Inflación: cede por el consumo pero retenciones y tarifas esperan su turno

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Ya no se ve en las góndolas la locura de diciembre. El impacto de la devaluación de 54% en los precios fue demoledor. En esas semanas resultó imposible encontrar una referencia que le diera lógica a los aumentos. Algunos proveedores incluso enviaron hasta tres o cuatro ajustes en el mes, tratando de recuperar márgenes de rentabilidad sin pérdida de tiempo. Enero, sin embargo, empieza a tener otro color. La compra en los supermercados no solo permite detectar el mismo valor que la vez previa: también empiezan a aparecer productos que tenían su stock quebrado.

Lo que está detectando el comercio es el fin del efecto aguinaldo. El sueldo complementario permitió a las familias acolchonar los principales aumentos, pero como los billetes no son elásticos, ahora se empieza a sentir la retracción del consumo.

En los supermercados, como en las viejas épocas. las ventas se mueven al ritmo de los descuentos. En los barrios más populares tampoco hay grandes filas en las cajas. Algunos rubros empezaron a acomodarse hacia abajo, como sucedió con la carne. También se vio en algunas estaciones de servicio, gracias a que algunas petroleras recortaron levemente la suba de diciembre con tal de no perder cuota de mercado.

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¿Alcanzarán estas señales para que el IPC del primer mes del año quede por debajo de 20%? La palabra la tienen los servicios, que empezaron a fijar sus valores 2024. El transporte se incrementará 45% pero en la zona metropolitana (hay que recordar que los subsidios abarataban su tarifa frente al resto del país). Los servicios públicos todavía están en proceso de discusión, y hasta que se completen las audiencias, es probable que el impacto se sienta en febrero.

Al Gobierno le viene bien que el sinceramiento de precios se haga lo más rápido posible. Pero en paralelo, si el índice sigue en torno a 20% uno o dos meses más será imposible frenar la expectativa de que habrá otro salto en el tipo de cambio. La duración del crawling peg de 2%, hoy convertido en un ancla, depende de ese factor.

Hay un elemento adicional que puede incidir hacia adelante en los precios: las retenciones. Su generalización ocasionará que el valor de referencia de los bienes tanto para exportar como para el mercado interno, será el que tenga incluido el derecho de exportación. Su aprobación depende de la ley ómnibus, pero a la vez casi todos los gobernadores se oponen a su aplicación.

En consecuencia, la inflación empezará a ser moderada por la recesión (es parte del plan) pero las negociaciones de la política también influirán en la inclinación que alcance la balanza.

Fuente: https://www.cronista.com/