Se trata del fiscal Jonatan Robert señaló que, desde un principio, el único detenido en la causa, Francisco Reddy, “intentó correr el centro de sospecha de su persona y dirigirse a distintos actores”.
Consultado acerca del móvil del triple crimen que tuvo como víctimas a Diego Reddy (44), la pareja de este, María Eugenia Suárez (46); y su hijo Ignacio (12), Robert explicó: “Hoy por hoy el por qué no lo tenemos, quizás el por qué podría llegar a centrarse en un tema económico”.
“En las últimas horas pudimos recoger testimonios que daban cuenta de que Francisco Reddy, el día anterior al que se produzcan los homicidios, habría llevado adelante la venta de veinte vacas, vacas que eran propiedad de su padre, en principio, y venta ésta que en principio se habría realizado en negro”, afirmó el funcionario judicial.
Y en ese sentido, añadió que “la camioneta utilizada el día del hecho, la camioneta Chevrolet S10 blanca doble cabina la adquirió ese mismo día, horas antes del hecho y esa camioneta fue intercambiada por el auto particular que usaba Francisco Reddy, sumado a una promesa de entregar cinco vacas más, a quien fuese vendedor de esa camioneta”.
Además, el fiscal relató que, de acuerdo a la investigación, “la negociación por la compra de ésta camioneta comienza entre los días 8 y 10 de diciembre. La primera oferta que realiza Francisco Reddy es cambiar la camioneta, como comúnmente se dice, mano a mano por quince vacas. Pero todas esas vacas no eran propiedad de Francisco Reddy, todas esas vacas pertenecían a su progenitor y al contexto familiar”.
“No se cuentan las vacas todos los días, pero sí se cuentan cada 10 o 15 días. Yo ahora estoy yendo para atrás en el tiempo para determinar la cantidad de stock ganadero que tenía Diego Reddy dentro del campo donde se encontraban estos vacunos que le vendió el hijo, porque podría haber ocurrido este homicidio como una consecuencia quizás para que no se descubra”, expresó el fiscal acerca de una posible hipótesis.
Es que, según lo que pudo recabar al momento, el padre de Francisco “no estaría en principio en conocimiento de ésta venta de hacienda que estaba realizando el hijo sin su permiso, y obviamente en negro”.
“No me extrañaría a mí que con el correr de los días, continuando la investigación, este móvil económico pueda tomar más fuerza”, concluyó Robert.