Teniendo en cuenta los últimos siete días, el Ripple anota una bajada del 2,42%; pese a ello desde hace un año aún conserva una mejora del 32,91%.
Si confrontamos la cifra con días pasados, invirtió el resultado de la jornada previa, cuando acabó con una ganancia del 1,2%, mostrándose incapaz de consolidar una tendencia últimamente.
La cifra de la volatilidad fue notoriamente inferior a la acumulada en el último año, así que está teniendo un comportamiento más estable de lo previsible en las últimas fechas.
En la foto anual, el Ripple ha llegado a pagarse en un máximo de 0,695 euros, mientras que su nivel más bajo ha sido 0,685 euros.
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