No es novedad el potencial que define a nuestro país en materia de minería ni el aporte que tendrá al desarrollo económico, pero poco se habla de las oportunidades que esto abrirá en lo que respecta al talento que se necesitará para cubrir los puestos laborales que serán requeridos. En ese sentido, los líderes deberán afrontar el gran desafío de la escasez de talento, tanto para atraerlo como para fidelizarlo y retenerlo.
Para ello es más que necesario destacar ciertos puntos que hoy se conversan en el marco de la atracción del talento, en un contexto en el que las nuevas generaciones demandan condiciones y beneficios muy distintos a los que se planteaban hace algunos años. Por eso es necesario remarcar una serie de factores condicionantes para atraer nuevos talentos al sector:
-La percepción general sobre la industria minera: aspectos relacionados con las condiciones de seguridad, el impacto ambiental y la cultura laboral (diversidad e inclusión) son influyentes al momento de valorar y optar por esta industria.
-El cambio en las formas de trabajo: la minería moderna requiere habilidades avanzadas en tecnología y digitalización, como el manejo de la automatización y la aplicación de la inteligencia artificial en los procesos de trabajo. Esto ha generado una brecha en lo que respecta a habilidades, ya que muchos trabajadores actuales no cuentan con tales competencias.
-Las preferencias de los trabajadores: las nuevas generaciones buscan un equilibrio entre la vida personal y el trabajo, como así también oportunidades de desarrollo profesional. La industria minera, por sus condiciones actuales de trabajo, podría no resultar tan atractiva para los nuevos trabajadores.
Pero una vez atraído el talento, las empresas afrontan otro desafío igual de importante e incluso de mayor valor: retenerlo y fidelizarlo, teniendo en cuenta las características propias de sus operaciones.
Los proyectos mineros suelen ubicarse en áreas
remotas con servicios que necesitan ser ajustados en materia de salud, educación y entretenimiento, lo que presenta un reto para las condiciones de vida. A su vez, las distancias entre las minas y las ciudades de residencia implican también una complejidad en el desplazamiento físico, entre otras. Sin embargo, la retención va más allá de la logística. La lejanía de los centros urbanos no solo implica traslados complejos, sino también un impacto en la vida familiar, el acceso a servicios especializados y las oportunidades de desarrollo personal fuera del ámbito laboral. Los regímenes de trabajo intensivos, comunes en la minería, requieren un análisis cuidadoso, ofreciendo apoyo para mitigar el impacto de estos ciclos en el bienestar de los empleados y sus familias. Entonces, ¿qué estrategias pueden implementar las empresas mineras para atraer y, aún más importante, retener su talento?
-Promover la Diversidad e Inclusión: fomentar un ambiente de trabajo inclusivo y diverso puede atraer más candidatos. Esto implica la promoción de la equidad de género y la inclusión de las comunidades cercanas a través de diferentes Programas de Inclusión Laboral, como la priorización de la contratación de residentes locales y la inversión en programas de capacitación para desarrollar habilidades en la comunidad.
-Capacitación y Desarrollo Profesional: ofrecer programas de capacitación continua y oportunidades de desarrollo profesional para los candidatos. Esto incluye la formación en habilidades digitales y tecnológicas, cada vez más requeridas en la minería moderna.
-Adopción de Tecnologías Avanzadas: la implementación de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y la automatización no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también atrae a profesionales interesados en trabajar con tecnologías de vanguardia.
-Flexibilidad Laboral: ofrecer modalidades de trabajo híbrido o remoto puede ser un gran incentivo, especialmente para los talentos jóvenes que valoran el equilibrio entre la vida laboral y personal.
-Responsabilidad Social y Ambiental: las empresas que demuestran un compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social pueden atraer a candidatos que valoran estos principios. Esto incluye desarrollar iniciativas de RSE (ambientales, sociales y de gobernanza) y el uso de energías renovables, comunicando de manera transparente los avances y resultados a todas las partes interesadas.
-Colaboración con Instituciones Educativas: resulta estratégico establecer alianzas con universidades y centros de formación técnica para generar una fuente constante de talento joven y capacitado. Los Programas de Pasantías y Prácticas Profesionales pueden ser una gran opción para los jóvenes.
-Marca Empleadora Atractiva: construir y comunicar una marca empleadora valiosa es clave para atraer candidatos. Esto implica promover una cultura organizacional positiva junto con ofrecer buenos beneficios y oportunidades de crecimiento.
La industria minera se encuentra en un punto de inflexión. Para aprovechar su potencial y contribuir al desarrollo económico de manera sostenible, es fundamental abordar el desafío de la gestión del talento con una visión estratégica. Las empresas que prioricen la atracción y retención de profesionales, ofreciendo oportunidades de desarrollo, flexibilidad y un ambiente de trabajo inclusivo, serán las que lideren el camino hacia un futuro más próspero y responsable. La inversión en el talento es, en última instancia, una inversión en el futuro de la minería.