Israel e Irán profundizaron su confrontación militar este sábado con una nueva oleada de ataques aéreos y lanzamientos de misiles que causaron víctimas civiles y encendieron las alarmas a nivel internacional. Según informó The Guardian, al menos tres personas murieron en Israel a causa del impacto de misiles lanzados por Irán en ciudades como Jerusalén, Tel Aviv y Haifa. Además, se registraron decenas de heridos.
En respuesta, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) confirmaron haber atacado “decenas de objetivos militares y nucleares en territorio iraní”, en línea con la autorización del gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu,.
El propio premier israelí difundió un mensaje grabado donde advirtió: “Esta operación continuará durante los días que sean necesarios para eliminar la amenaza iraní”, y aseguró que lo vivido hasta ahora “es nada comparado con lo que vendrá”.
Desde Irán, fuentes militares confirmaron el saldo de al menos 78 muertos y más de un centenar de heridos, aunque no hay información oficial unificada sobre el número total de víctimas. Los ataques israelíes se habrían centrado en instalaciones militares y supuestos desarrollos nucleares.
Una escalada sin precedentes
La gravedad del conflicto llevó al Reino Unido a movilizar cazas Typhoon hacia Medio Oriente, mientras que Estados Unidos reafirmó su apoyo a Israel, aunque con una postura más contenida respecto a los ataques unilaterales. Hasta el momento, Washington no ha confirmado participación directa en las acciones ofensivas israelíes, buscando evitar una escalada regional total.
Analistas advierten que esta podría ser la confrontación directa más intensa entre Israel e Irán en décadas, y que el riesgo de un conflicto regional, con participación de milicias aliadas en Siria, Líbano y Yemen, está más latente que nunca.
El trasfondo: ¿por qué estalló el conflicto?
Las tensiones entre Israel e Irán son históricas, pero se agravaron tras un ataque aéreo israelí a un consulado iraní en Damasco el mes pasado, en el que murieron varios altos mandos de la Guardia Revolucionaria Islámica. Irán prometió represalias y ahora parece haber comenzado a ejecutarlas.
Israel, por su parte, sostiene que el régimen iraní representa “una amenaza existencial”, principalmente por su programa nuclear y por el apoyo que Teherán brinda a grupos armados como Hezbollah en Líbano o los hutíes en Yemen.
Preocupación internacional
Mientras la comunidad internacional llama a la contención, la realidad es que los ataques continúan y la posibilidad de una guerra abierta ya no es una mera especulación. La ONU, la Unión Europea y potencias como Rusia y China pidieron frenar la violencia, aunque sin una respuesta inmediata por parte de los protagonistas del conflicto.
El mundo observa con atención cada nuevo movimiento. Las próximas horas serán decisivas para saber si se encamina una mediación o si, por el contrario, el conflicto se convierte en un enfrentamiento directo y prolongado.