Nada bien cayó en el oficialismo un proyecto de reforma constitucional presentado por la oposición que busca que los ex mandatarios chilenos cobren su pensión vitalicia una vez cumplidos los 65 años, asunto que de concretarse solo afectaría al actual presidente Gabriel Boric, quien dejará su cargo el 11 de marzo de 2026 con apenas 40 años.
Cabe señalar que actualmente el Presidente de la República recibe una dieta de $7.348.983 de pesos (poco más de USD 7,800), amén de varios bonos para oficinas y movilización.
Además, los gastos de las pensiones vitalicias de los ex mandatarios deben ser justificados ante el Departamento de Finanzas del Senado, y según el sitio de Transparencia Activa de la Cámara Alta, las últimas rendiciones hechas en mayo por los expresidentes Eduardo Frei Ruiz-Tagle y Ricardo Lagos Escobar rozan los $10 millones (USD 10,675), mientras que los de Michelle Bachelet alcanzan los $9 millones (USD9,600).
La propuesta fue ingresada por la senadora María José Gatica (RN), quien sostuvo que un expresidente, “una vez que termina de ejercer su cargo, recibe esta pensión vitalicia (…) para el resto de los chilenos y chilenas, esto no es así, se debe cumplir un mínimo de edad que está establecido por ley”, por lo que su iniciativa “introduce responsabilidad en el uso de recursos públicos y equidad frente a la ciudadanía”, aseguró.
“Lo importante es que se abra el tema a discusión y que se puedan realizar las mejoras que corresponden, entendiendo que estamos en nuevos tiempos”, agregó la parlamentaria.
Sus palabras fueron refrendadas por el senador independiente Karim Bianchi – coautor de la propuesta-, quien llamó a la Comisión de Constitución a que evalúe a la brevedad la propuesta “y ojalá se sancione favorablemente, porque es un tema que sí le interesa a la ciudadanía”.
“Ya el Presidente de la República hizo anuncios al respecto, hizo incluso proyectos en esta materia, pero siendo presidente, evadió la discusión”, remató Bianchi.
Ricardo Lagos, Gabriel Boric y Michelle Bachelet el día que el primero se retiró de la vida pública.
La respuesta
Sin embargo, parlamentarios oficialistas criticaron la moción y el primero en salir al ruedo fue el senador Pedro Araya (PPD), integrante de la Comisión de Constitución, quien este jueves acusó “aprovechamiento político” puesto que de aprobarse solo regiría para el actual mandatario.
“Creo que aquí no puede haber un aprovechamiento político de la figura de quien ejerce hoy en día la Presidencia de la República. Creo, eso sí, que debe legislarse de manera más clara el estatuto de los ex presidentes”, convino.
Finalmente desde la Cámara de Diputados, Jaime Sáez, jefe de bancada del Frente Amplio, argumentó que el país tiene otros temas más urgentes de qué ocuparse.
“No reviste mayor importancia para el país hoy día pero bueno, son temas que hay que discutir y eventualmente legislar, si los senadores están preocupados por la situación de los ex presidentes, bien por ellos”, cerró el legislador.