Por qué Kevin Benavides es el mejor piloto latinoamericano de la historia y el salteño más destacado en el plano deportivo

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Kevin Benavides llegó al vivac y se bajó de la moto que lo acompañó desde que aprendió a caminar. Este jueves, el mayor de los hermanos anunció su retiro en la categoría que tantas veces lo vio consagrarse y, también, otras tantas que fue testigo de sus lesiones y abandonos.

Kevin Benavides llegó al vivac y se bajó de la moto que lo acompañó desde que aprendió a caminar. Este jueves, el mayor de los hermanos anunció su retiro en la categoría que tantas veces lo vio consagrarse y, también, otras tantas que fue testigo de sus lesiones y abandonos.

Con 35 años, el deportista salteño se dio el gusto de lograr lo que nunca nadie pudo, al menos entre sus compatriotas: conseguir el primer lugar en el Rally Dakar, la competencia más extrema del mundo, en las ediciones de 2021 y 2023.

Kevin jamás pasó inadvertido. Fue diez campeón provincial de enduro, campeón argentino y tricampeón latinoamericano (júnior, E2 y scratch). En 2015 decidió que tenía que ir por un paso más adelante y cambió de dirección rumbo al rally porque soñaba con disputar el Dakar.

Consiguió el pasaje al Dakar 2016 tras conseguir el cuarto lugar en el Rally de Marruecos 2015 y su participación fue histórica. Hasta ese entonces el mejor argentino de la historia había sido Javier Pizzolito con el octavo puesto en 2013. Benavides demoró muy poco en demostrar sus cualidades y ganó la tercera etapa en el tramo entre Termas de Río Hondo y San Salvador de Jujuy (fue el primer argentino en conseguirlo).

Histórico primer Dakar

Su participación en ese Dakar fue tan buena que fue el mejor entre los ocho pilotos de Honda: Joan Barreda, Michael Metge, Paolo Ceci, Ricky Brabec y Paulo Gonçalves fueron parte del equipo oficial, mientras que Javier Pizzolito, Jean Azevedo, Adrien Metge y benavides lo hicieron para el equipo de South America. El ganador de esa edición fue Toby Price (KTM), seguido por Stefan Svitko (KTM) y Pablo Quintanilla (Husqvarna).

En 2018 estuvo a muy pocas etapas de consagrarse campeón pero en el tramo 10 tuvo una complicación en la hoja de ruta y tomó un camino equivocado en Belén (Catamarca) junto a otros pilotos. Fue segundo en la general y prometió que pronto sería el campeón absoluto.

Cumplió su promesa en 2021 al transformarse en el primer piloto argentino y latinoamericano en ganar el Dakar (ya instalado en Arabia Saudita) con Honda. Ese título marcó el fin de su relación con la marca japonesa y regresó a su primer amor: KTM (compañía que estuvo a su lado durante su etapa en el enduro).

Con la compañía de Austria ganó el Dakar 2023 y el año se transformó en inolvidable para los hermanos porque en octubre Luciano ganó el Mundial de Rally Raid.

Lesiones que también marcaron su vida

Las lesiones también estuvieron presente antes y después de sus consagraciones. En diciembre de 2016, un mes antes antes de comenzar el Dakar 2017, se fracturó la muñeca. Pese a sus esfuerzos debió quedarse afuera de la carrera y fue su única ausencia en la carrera más extrema del mundo desde que comenzó a competir.

En 2023 tuvo dos lesiones graves: se fracturó el fémur antes de iniciar el Abu Dhabi Desert Challenge y el peroné en diciembre, semanas antes del Dakar 2024.

Sin embargo la lesión que determinó su destino fue la que sufrió el 11 de mayo de 2024 en Mantillo MX Park cuando entrenaba antes del Desafío Ruta 40: el duro golpe que tuvo le dejó un traumatismo craneoencefálico y una fractura del húmero izquierdo. Desde entonces todo se hizo cuesta arriba. Y este jueves, un año y un mes después del accidente, anunció que se baja de las motos pero continuará ligado al mundo del deporte motor.

Fuente: https://www.eltribuno.com/salta/seccion/policiales

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