El Partido Justicialista (PJ) decidió dejar en pausa su interna y unificar esfuerzos en apoyo a Cristina Kirchner tras la confirmación de la condena en la causa Vialidad. El Consejo Nacional del PJ se reunirá hoy a las 16, en la sede del partido, para coordinar acciones de protesta a nivel nacional. El encuentro fue convocado por el vicepresidente del partido, José Mayans.
El principal objetivo de la convocatoria es estructurar un movimiento solidario con Cristina Kirchner, que la acompañe cuando se presente en sede judicial (debe hacerlo hasta el miércoles 18), y en paralelo organizar marchas en las principales ciudades del interior del país. La finalidad es rechazar el fallo que la condenó a seis años de prisión por corrupción y la inhabilitó de manera perpetua para ocupar cargos públicos. Los referentes locales del partido serán los encargados de coordinar las actividades en cada provincia.
Con la mirada puesta en armar esta estrategia, las divisiones internas dentro del peronismo quedaron en pausa pero no desaparecieron.
Sucede que ya asoman las diferencias dentro del partido, en especial en lo que respecta a la sucesión de Cristina Kirchner -inhabilitada por la Corte Suprema- en la presidencia del PJ. Dirigentes cercanos a Cristina, como el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, plantearon la necesidad de una mesa de conducción transitoria que pueda liderar el partido sin la presencia física de la expresidenta, pero con su influencia intelectual.
Por su parte, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, a través de su sector conocido como el Movimiento Derecho al Futuro, busca tener un papel decisivo en esta transición. Aunque Kicillof no es parte del Consejo Nacional del PJ, su grupo ha comenzado a presionar por su participación en la conducción del partido.
La pelea por el liderazgo del PJ se centra principalmente en la provincia de Buenos Aires, donde la Cámpora, liderada por Máximo Kirchner, quiere mantener el control sobre las listas, en particular la de la Tercera Sección Electoral. Sin embargo, las tensiones entre Kicillof y la familia Kirchner, que lo acusa de traición, dificultan cualquier negociación. Más aún porque la discusión sobre la fecha de las elecciones legislativas bonaerenses está en manos de Kicillof.
Kicillof apuntó directo contra AmCham
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, afirmó ayer que “fue Amcham quien pidió directamente la condena” de Cristina Kirchner, en referencia a la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina, al relacionar el fallo de la Corte Suprema contra la exmandataria con el contexto geopolítico.
“Lo que hay que tener en cuenta es que hace poco tiempo en Estados Unidos le sacaron la visa a Cristina. Parecía algo que no tenía conexión con otra cosa, pero esta condena no puede no leerse dentro de esa decisión completamente arbitraria y de magnitud internacional”, señaló en declaraciones a El Destape.
Y advirtió: “Hoy la ultraderecha se convirtió en un club transnacional del que (el presidente Javier) Milei forma parte”.
El gobernador dijo estar en un estado de “conmoción total” por la sentencia y consideró que la condena contra la exjefa de Estado fue una “decisión política”.
“Algunos de los que tomaron esta decisión, o participaron de la preparación, son los que festejaron y celebraron ayer”, dijo sin dar nombres propios.
También criticó el proceso judicial que derivó en la condena, al plantear que “condenaron a Cristina en una causa absolutamente toqueteada y preparada para hacerlo sin pruebas y fuera del derecho”.
Para el mandatario provincial, el fallo abre un “escenario nuevo”, ya que, según dijo, “con toda impunidad tomaron la decisión de una condena sin pruebas”.