La periodista de moda en Manhattan dejó de ser el ícono indiscutible del éxito femenino en las comedias románticas. En su lugar, emergen figuras como la chef creativa, la profesora universitaria y la podcaster de relaciones, reflejando una transformación cultural y profesional en las aspiraciones femeninas.
Según un análisis de Vogue, esta evolución de Hollywood responde a una mayor diversidad en la representación de carreras, en sintonía con los cambios sociales y tecnológicos de las últimas décadas.
La periodista de moda: un arquetipo consolidado
Durante décadas, Hollywood posicionó a la periodista de moda como símbolo de sofisticación y éxito profesional. Películas como Sexo en la ciudad y Cómo perder a un hombre en 10 días cimentaron esta imagen. Carrie Bradshaw, columnista sobre relaciones, vivía en un apartamento de ensueño y lucía un guardarropa de lujo. Andie Anderson, por su parte, soñaba con escribir temas de fondo mientras trabajaba en notas de estilo de vida.
El género romántico encontró en el periodismo un terreno fértil: glamoroso, urbano y ligado a la independencia. Desde Ayuno de amor (1940), con Rosalind Russell como reportera, hasta Detrás de las noticias (1987), con Holly Hunter como productora de noticias, las protagonistas mostraban que el amor podía convivir con una carrera desafiante.
El apogeo y la romantización del periodismo
Películas como ‘El diablo viste de Prada’ asociaron el periodismo con glamour y éxito
Películas como El diablo viste de Prada (2006) llevaron la idealización del mundo editorial al extremo. La figura de la asistente en la revista de moda encarnada por Anne Hathaway mezclaba glamour, sacrificio y acceso a un mundo exclusivo.
Otras protagonistas, como Julia Roberts en La boda de mi mejor amigo o Jennifer Garner en Si yo tuviera 30, reforzaron la narrativa de que trabajar en medios significaba éxito, independencia y sofisticación.
Esta representación, aunque alejada de la realidad profesional del periodismo, caló hondo en la cultura popular. El arquetipo ofrecía una imagen aspiracional poderosa para el público femenino: creatividad, estabilidad económica y romance, todo enmarcado por un vestuario impecable.
Diversificación de profesiones y nuevos modelos de éxito
Con la irrupción de internet, redes sociales y nuevas tecnologías, las comedias románticas comenzaron a incorporar trayectorias profesionales más variadas. A medida que el periodismo perdía parte de su encanto idealizado, surgían nuevos oficios representativos de la realidad contemporánea: gastronomía, educación y medios digitales.
La chef Sasha en ‘Quizás para siempre’ simboliza la autonomía y el éxito profesional femenino (Netflix)
En Quizás para siempre, la chef Sasha lidera la historia como una figura autónoma y exitosa. Locamente millonarios presenta a Rachel, profesora de economía, como protagonista fuerte y segura. En Nobody Wants This, Joanne es una podcaster especializada en relaciones, conectando con el público desde un espacio digital íntimo y moderno.
Esta ampliación de horizontes también responde a la necesidad de representar mujeres más reales, cuyas elecciones profesionales no siempre están ligadas al estatus o al lujo, sino al deseo de impacto, autonomía y autenticidad.
Nuevas aspiraciones femeninas en la cultura popular
El género de la comedia romántica mantiene su estética glamorosa, pero amplió su horizonte narrativo. Las protagonistas ya no responden a un único modelo de éxito. Ahora, ser chef, profesora o creadora digital son caminos igualmente válidos hacia la realización, tanto personal como profesional.
Esta transformación responde, en parte, a un mercado laboral más inclusivo y cambiante. Las películas actuales celebran la pluralidad de aspiraciones femeninas y promueven un mensaje de empoderamiento más alineado con las realidades del siglo XXI.
La profesora de economía Rachel en ‘Locamente millonarios’ simboliza la nueva representación femenina (Warner Bros)
Hollywood, en su papel de espejo y catalizador cultural, continúa adaptándose. Las comedias románticas más recientes narran historias de amor, retratando el amplio abanico de profesiones que las mujeres contemporáneas eligen y sueñan, reafirmando que cualquier vocación puede ser el eje de un gran relato.
Fuente: https://www.infobae.com/america/