El periodista de ESPN Adam Schefter confirmó que Aaron Rodgers no fue la primera ni la segunda opción de Pittsburgh en la posición de mariscal de campo. La organización tenía planes más ambiciosos que incluían intercambios por jugadores establecidos y la retención de talentos jóvenes que ya conocían el sistema. Como declaró Schefter: “Esta fue la mejor jugada que los Pittsburgh Steelers pudieron hacer ahora mismo. Pero recordemos también que esta fue la tercera opción para ellos. Estaban tras Matthew Stafford y no pudieron conseguir que se hiciera un intercambio. Intentaron volver a firmar a Justin Fields, y él optó por irse a los New York Jets”, soltó. Conoce los detalles detrás de esto.
Matthew Stafford, un intercambio que jamás se dio
Matthew Stafford, quien está entrando al primer año de un contrato de dos años por $84 millones en Los Ángeles, representaba la opción más atractiva para Pittsburgh. El mariscal campeón del Super Bowl finalizó los términos de un acuerdo que le paga $44 millones garantizados para la temporada 2025, una cifra que evidentemente los Steelers estaban dispuestos a considerar para obtener sus servicios.
Stafford finalmente se quedó en Rams. AP
Sin embargo, las negociaciones entre Los Angeles Rams y Pittsburgh nunca prosperaron, ya que Stafford había rechazado el interés comercial de los Las Vegas Raiders y New York Giants, decidiendo que quería quedarse en Los Ángeles. La estabilidad que ofrecía el veterano de 37 años, combinada con su experiencia en playoffs y su Super Bowl ganado, lo convertían en la pieza perfecta para un equipo que busca competir inmediatamente.
Justin Fields buscó un mejor lugar en New York Jets
La segunda opción de Pittsburgh era retener a Justin Fields, quien había mostrado destellos de su potencial durante su tiempo con los Steelers en 2024. Sin embargo, Fields firmó un acuerdo de dos años por $40 millones en Nueva York, optando por reunirse con los Jets en lugar de continuar en Steel City.
Justin Fields ya conocía Pittsburgh. AP
La decisión de Fields de buscar nuevos horizontes representó un duro golpe para una organización que había apostado por su desarrollo y había visto mejoras en su juego. Los Jets le ofrecieron no solo un mejor paquete económico, sino también la oportunidad de competir en una división diferente y con un sistema ofensivo que podría maximizar sus habilidades como corredor y pasador.
Como agregado, Fields generó un encontronazo entre el entrenador en jefe de la franquicia, Mike Tomlin, y su coordinador ofensivo, Arthur Smith, tras los primeros juegos de la campaña pasada y la recuperación de la lesión de Russell Wilson. Si bien quedó muy atrás en el tiempo, cuesta no incluir este hecho en el total del análisis.
Aaron Rodgers, tercera y última opción
Con las dos primeras opciones descartadas, Aaron Rodgers finalmente firmó un contrato de un año por $13.6 millones con los Steelers antes del minicamp. Aunque Rodgers no fue la primera elección de Pittsburgh, el veterano de cuatro veces MVP representa una solución viable para una franquicia que necesitaba estabilidad inmediata en la posición.
Aaron Rodgers firmando su contrato. @steelers
A sus 41 años, Rodgers aporta experiencia, liderazgo y un brazo que todavía puede realizar todos los lanzamientos necesarios en la NFL. Su llegada a Pittsburgh marca el final de una búsqueda que comenzó con ambiciones más altas, pero que culmina con una opción que, aunque no era la preferida, podría resultar efectiva para las aspiraciones de los Steelers en 2025.
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