Y el avance de los hechos parece dar cuenta de que las cosas están sucediendo. Primero, porque el contacto esperado, el que se imponía como imprescindible, ocurrió: el llamado de Juan Román Riquelme al Campeón del Mundo y la posterior charla en la que la situación se puso blanco sobre negro.
La paciencia de Boca
En sí, el presidente xeneize le dejó en claro al volante que no existe ninguna presión para que la oferta que se le realizara tenga como condición el hecho de que Paredes juegue el Mundial de Clubes. A sabiendas de que el objetivo principal será la Copa del Mundo del año próximo, Román empatizó con la chance de que LP pueda tomarse las vacaciones del caso para afrontar su última pretemporada fuerte antes del Mundial 2026.
En ese punto, las partes dejaron claras que la salida del jugador desde Roma no es un problema, teniendo en cuenta la cláusula que él mismo hizo incluir en su renovación de contrato, que le da a Boca la chance de sacarlo de Italia por 3.5 millones de euros. Una cifra que el club pagará sin inconvenientes.
El indicio de la lista del Mundial
A partir de ahí, las últimas horas fueron dando cuenta de indicios que acercan a Paredes no sólo a Boca sino también a la competencia que comenzará (para los de Miguel Ángel Russo) en una semana: el principal es la reserva de un lugar en la lista de buena fe, que tendrá vencimiento en breve porque se debe presentar este martes 10.
También es destacable que los movimientos del mercado de la Roma (luego de la llegada de Gian Piero Gasperini a la dirección técnica), apuntan a un volante central como uno de los puestos a reforzar.
La palabra clave de Scaloni
“No nos metemos en la decisión de los jugadores, porque detrás de una decisión, hay familiares. Lo que nosotros vamos a valorar, si él vuelve, es su rendimiento. Si ellos nos quieren contar, nos cuentan, pero no es importante dónde esté, sino que juegue. Si vuelve, para el fútbol argentino es espectacular: otro Campeón del Mundo más, pero no puedo ir más allá porque no tengo mucha información”, aclaró Lionel Scaloni durante la conferencia de prensa de este lunes, previa al partido entre su equipo y Colombia.
Esa declaración, al margen de ser una mirada lógica, tiene características de reveladora. Al menos en lo que respecta a ese fantasma que merodeaba el ambiente y que decía que (volviendo al país) Paredes se alejaría de la Selección y -por ende- del Mundial del año próximo. Si el creador de la Scaloneta fue realmente o no consultado, quedará en el imaginario de cada uno.
Qué falta para que llegue el final
Y así como en el club ya asumieron la existencia de contactos, y de la posibilidad incluso de que Leandro se sume post Mundial de Clubes (“veremos si llegamos al Mundial, si no será después”, le confirmaron a Olé este lunes por la mañana desde Ezeiza), lo que resta saber es qué falta para que la situación se resuelva.
Ahí, el punto pasa a ser el de enero último: el ofrecimiento de Boca, el contrato que Paredes aún no tiene en sus manos y que fue el motivo de discordia en el mercado de pases anterior.
Aunque esta vez hay un aliciente y se trata de toda el agua que pasó debajo del puente. Rumores, palabras cruzadas en los medios, señales, posteos: que traccionaron la novela para adelante y que ahora muestran un horizonte un tanto más claro. ¿Y un final feliz?
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