El abogado Pedro Arancibia, defensor de la ministra de Turismo de Salta, Manuela Arancibia, también cuestionó el proceder de la defensa de Estrada: “El abogado de Estrada está equivocado. Debió cumplir con el mandato judicial y presentarse a la audiencia. Luego podría haber optado por no declarar. No puede confundir a la sociedad: la complejidad de este caso, con múltiples delitos y víctimas, permite que se tramiten causas en distintos fueros. No es todo un mismo paquete, como pretenden hacer creer.”
De la política al plano personal y los alcances del caso, Arancibia fue contundente: “Nuestra acción judicial es personal, no institucional. Se abusó de la libertad de expresión. Criticar a un funcionario es válido, pero mentir y atacar su vida personal, su familia y su condición de mujer es delito. Y esto está probado: hay confesiones de empleados de Estrada que reconocieron haber usado las redes para este fin. Es importante resaltar eso porque a veces se confunde y se abusa de la libertad de expresión. Hay que ser claro, una cosa es criticar a un funcionario y otra es la mentira y la difamación en su vida familiar y personal. Eso no está permitido por la ley de ningún modo.
Un plan diseñado
Además, resaltó que la campaña tenía un diseño sistemático: “Fue un plan diseñado y ejecutado por Emiliano Estrada, Federico Mena Saravia y su equipo. Cada víctima decide su estrategia legal individual según los hechos que sufrió. Las pruebas son claras y abundantes.”
“Este proceso debe marcar un límite para todos. La máquina de fake news que montaron es una amenaza a la convivencia democrática. Por eso es importante que cada delito sea juzgado como corresponde, y que no se confunda a la sociedad.”