El próximo miércoles 11 en Bebop Club, el cuarteto polaco Bandonegro pondrá a vibrar a Buenos Aires con su particular lectura de un nuevo tango internacional. Michał Główka en bandoneón, Jakub Czechowicz en violín, Marcin Antkowiak en contrabajo y Marek Dolecki en piano, junto a los músicos argentinos Daniel “Pipi” Piazzolla en batería y Lucio Balduini en guitarra eléctrica, presentarán Tanuevo. Este nuevo disco representa su estilo personal, combinando tradiciones del tango con un enfoque contemporáneo. Fue grabado en Buenos Aires junto Piazzolla y Balduini, y según los músicos europeos, busca mostrar que el tango puede ser actual y cautivador.
Bandonegro emergió como una forma de expresión artística entre amigos que se conocieron desde pequeños en la escuela de su ciudad natal, Poznań, ubicada en el oeste de Polonia y famosa por la belleza del casco antiguo y una activa vida universitaria. Influenciados inicialmente por la música de Astor Piazzolla, vieron el tango como una alternativa fresca y libre en lugar de la clásica educación solista.
En diálogo con Infobae Cultura, Marcin Antkowiak describe su proceso compositivo como “intuitivo y emocional”, influido por diversos géneros y músicos, entre ellos el jazz, la música clásica y la electrónica. Y Michał Główka relata su acercamiento al bandoneón como una experiencia inspiradora, cargada de deseo y descubrimiento.
El cuarteto polaco Bandonegro presenta su disco “Tanuevo” el miércoles 11 de junio en Bebop Club
—¿Qué los llevó a enamorarse del tango desde un lugar tan distante como Polonia?
—Marcin Antkowiak: Bandonegro nació como una forma de libertad artística. Fundamos la banda en 2010, todavía en la secundaria. El tango nos pareció entonces algo exótico y libre. Fue nuestra forma juvenil de rebelarnos contra el sistema de educación clásica solista, como si estuviéramos formando una banda de rock. Con el tiempo descubrimos todo un universo del tango y nos enamoramos completamente.
—¿Qué representa Tanuevo para el grupo y qué buscaban explorar a nivel musical?
—Marcin Antkowiak: es nuestro proyecto más personal, ya que incluye material original. Por un lado, rendimos homenaje a la tradición, inspirándonos en la rica cultura del tango; por otro, construimos un nuevo lenguaje, contemporáneo y lleno de emociones. Queríamos mostrar que el tango puede ser fresco, auténtico y cautivador también hoy, incluso si nace al otro lado del mundo.
Pipi Piazzolla, nieto de Astor, fue “la persona ideal” para grabar tango en Buenos Aires según los integrantes de Bandonegro
—¿Cómo fue esa experiencia de trabajar con músicos argentinos y qué aportaron al universo sonoro de Bandonegro?
—Marcin Antkowiak: Para nosotros fue un sueño hecho realidad. Pipi y Lucio aportaron a nuestra música no solo virtuosismo, sino también una comprensión profunda del espíritu de Buenos Aires. Mis composiciones naturalmente beben del legado de Astor Piazzolla, por eso Pipi era para nosotros la persona ideal con quien colaborar. Desde los primeros ensayos sentimos que había un verdadero diálogo a través de los sonidos.
—¿Qué significa para ustedes presentar este material en Buenos Aires, la cuna del tango? ¿Cómo imaginan ese encuentro con el público local?
—Michał Główka: Es un gran honor, pero también una gran responsabilidad. Presentar el álbum en la cuna del tango es, ante todo, la realización de un sueño que hace 15 años parecía muy lejano y que hoy se convierte en realidad. También es una oportunidad para compartir nuestra contribución a la cultura del tango, que nació en la región del Río de la Plata.
No será nuestro primer encuentro con el público local, ya que vinimos por primera vez a Buenos Aires en 2019 y en esa ocasión tocamos en 17 milongas con un repertorio tradicional.
Estábamos un poco asustados por la reacción del público local: “¿Qué dirán los argentinos, que cuatro jóvenes músicos de Polonia tocan su música?“, pensábamos. Pero ya después del primer tema, los miedos desaparecieron. La reacción del público fue sumamente entusiasta y cálida, fuimos recibidos con los brazos abiertos. Nos sorprendió de forma positiva. Espero que esta vez sea igual — o incluso mejor.
[Fotos: prensa Bebop]