Los pasacalles se instalaron en puntos estratégicos, como la intersección de las calles 137 y 90, cerca del complejo UPCN. Entre los mensajes, uno advertía: “Bienvenidos a Arana: muchos delincuentes y pocos policías, vecinos armados”, mientras que otro, dirigido a los ladrones, decía: “Sr. Chorro: pase tranquilo por la garita de calle 90, ¡no sirve para nada!”. “Vivimos con miedo, los chicos no pueden caminar solos y nadie nos escucha”, lo que incrementa la sensación de desprotección.
Vecinos de Arana manifestaron que viven con miedo y que la falta de presencia policial ha generado un clima de inseguridad constante. Uno de los frentistas declaró al sitio web La Plata 1: “No hay presencia policial, y la garita de calle 90 está vacía o no funciona. Vivimos con miedo, los chicos no pueden caminar solos y nadie nos escucha”. Este testimonio refleja el sentimiento generalizado de abandono que predomina entre los habitantes del lugar.
Los reclamos no solo se dirigieron a los delincuentes, sino también a las autoridades provinciales y municipales. Un pasacalle exigía: “Sr. Gobernador, Sr. Intendente: menos discursos, más seguridad”, en alusión directa a Axel Kicillof, quien recientemente encabezó un acto en La Plata, y a Julio Alak, intendente del distrito. “Los vecinos consideran insuficientes las respuestas oficiales ante la ola de robos y arrebatos que se han registrado en la zona”.
Tras la colocación de los pasacalles, los habitantes de Arana organizaron una protesta pacífica en la intersección de las calles 137 y 600, con el objetivo de reforzar su pedido de mayor seguridad. El Platense reportó que durante la manifestación también se reclamó por otras problemáticas que afectan la calidad de vida en el área, como la falta de iluminación, la proliferación de pastizales altos, el mal estado de las calles y la presencia de autos quemados.
Mientras tanto, en el norte de La Plata, se produjo un robo millonario que agravó la preocupación por la inseguridad. Un comerciante fue víctima de una maniobra delictiva tras realizar una operación bancaria. El episodio tuvo lugar en el semáforo de Camino Centenario y calle 466, en la zona de City Bell. El comerciante notó que una persona cruzó frente a su vehículo y dejó caer un objeto. Poco después, se percató de que le habían arrojado clavos para pincharle un neumático. Mientras cambiaba la rueda, un ladrón ingresó a la cabina de su utilitario y se llevó un bolso que contenía aproximadamente 70 millones de pesos.
El asaltante, que actuó con al menos un cómplice a bordo de una moto, también sustrajo otros 250.000 pesos que estaban en otro compartimento del vehículo, una Fiorino. Las fuentes del caso indicaron que la modalidad delictiva empleada evidencia la organización y la planificación de los delincuentes, lo que refuerza el reclamo de los vecinos por una mayor presencia policial y medidas de prevención.
La sucesión de robos y la falta de respuestas concretas por parte de las autoridades han llevado a los habitantes de Arana y otras zonas de La Plata a buscar nuevas formas de visibilizar su situación. Los pasacalles, con mensajes que combinan ironía y denuncia, se han convertido en un símbolo del hartazgo social frente a la inseguridad y la inacción gubernamental. Según informó La Plata 1, los vecinos insisten en que la situación requiere soluciones urgentes y efectivas para garantizar la tranquilidad y la seguridad en la región.