Una bicicleta, un par de guantes y un destornillador fueron las herramientas de un ladrón que, con agilidad y premeditación, cometió al menos dos robos a plena luz del día en la ciudad de Salta. El protagonista, un hombre de 33 años de nacionalidad chilena, fue detenido tras una investigación que incluyó cámaras de seguridad, testigos y un operativo de requisa en su domicilio.
El fiscal penal Ramiro Ramos Ossorio, interino en la Fiscalía Penal 2, lo imputó provisionalmente como autor del delito de robo (dos hechos) y solicitó al Juzgado de Garantías que se le dicte prisión preventiva, atento al riesgo de fuga y la evidencia reunida.
El primer hecho ocurrió frente a un club deportivo de la capital salteña, donde una camioneta estacionada fue violentada: el ladrón rompió una ventanilla y se llevó una billetera con documentación. Horas más tarde, a pocos metros de allí, un furgón tipo utilitario fue blanco de otro ataque similar. En este caso, el botín fue un maletín con dos biblias en su interior.
Ambos casos fueron detectados por operadores de la División Videoprotección, quienes notaron a un hombre rondando los vehículos con actitud sospechosa. Se desplazaba en bicicleta y usaba guantes, una combinación que dificultaba dejar rastros. Gracias al patrullaje virtual, se pudo hacer un seguimiento en tiempo real y establecer el domicilio al que ingresó luego de los robos.
La investigación, a cargo del Grupo Investigativo del sector, culminó con una requisa voluntaria en el inmueble de calle Alvarado, donde los efectivos secuestraron la bicicleta que habría sido utilizada como medio de escape, guantes, herramientas y otros elementos de interés para la causa.
La modalidad utilizada por el sospechoso no pasó desapercibida: aprovechaba el tránsito denso del micro y macrocentro para huir rápidamente, sin llamar demasiado la atención. Además, sus movimientos fueron planificados para evitar la detección de huellas o indicios.
La Policía de Salta destacó el papel clave del sistema de videovigilancia urbana para frenar la secuencia delictiva y reiteró la importancia de denunciar cualquier actitud sospechosa en la vía pública. La causa sigue su curso, pero todo indica que el ladrón de la bicicleta, al menos por ahora, no volverá a pedalear libremente por las calles salteñas.