Comenzó puntual. A las 21:00, con el Movistar Arena colmado y las luces apagadas, una serie de flashes se encendieron mientras en la pantalla se proyectaban imágenes en vivo de Milo J entrando en escena. Vestido con un conjunto gris con manchas violetas, en referencia a la estética de “166″, el artista apareció sobre una pasarela que ocupaba buena parte del campo. Acompañado por un grupo de hombres con trajes y lentes oscuros, dio inicio al show con “3 PECADOS DESPUÉS”, bajo una atmósfera dominada por luces moradas y una coreografía que no bailaba, sino que agitaba los brazos pidiendo aliento.
Sin pausas, la voz de Camilo Joaquín Villarruel -su nombre real- se impuso con “NI CARLOS NI JOSE”, seguida por “RETIRADA”, un tema que marcó la primera transición sonora de la noche. El inicio, acompañado por trompetas en vivo, estableció un ambiente de alegría que dio paso a un bloque conceptual centrado en el último álbum del joven, 166 (DELUXE) Retirada.
El espectáculo tuvo un inicio electrizante con “3 Pecados Después” y una puesta en escena llena de luces y coreografía
Con un juego de luces frías, Milo J cantó “buen día, portación de rostro” junto a un miembro del primer grupo que subió al escenario, que alternaba saltos y más pedidos de aliento. Le siguieron “MORNING” y “FLA”, ambas reforzadas por los vientos, y “No soy Eterno”, que lanzó en un EP junto a Bizarrap, la cual se ocupó de cerrar ese primer tramo con un clima íntimo. El público, entregado desde los primeros minutos, comenzó a corear “Olé, olé, olé, olé, Milo, Milo”, uno de los típicos cánticos que los argentinos usan entre canciones en vivo.
La pantalla cúbica suspendida, una estructura flotante de cuatro caras verticales, se tiñó de rojo y negro para anunciar un nuevo bloque. En el fondo, un ojo abierto en primer plano. Camilo regresó a escena diciendo: “Un saludo para el Duko” y comenzó a sonar el tema que tienen en conjunto: “Vida De Rock”, acompañado por una mujer vestida de rojo, que descendía lentamente desde el techo sujeta a un arnés, suspendida sobre el escenario. Luego, en blanco y negro, el joven de 18 años interpretó “A VOS”, una de las piezas más introspectivas de su setlist. En medio del silencio, el cantante se quitó el buzo y quedó con una remera blanca lisa que usó durante el resto del recital.
La colaboración original con Bizarrap en “No soy Eterno”, pese a que en esta ocasión la presentó en solitario, marcó uno de los momentos más íntimos del concierto
El bloque más tranquilo del concierto tuvo su punto más calmo con “Morocha”, interpretada en modo acústico y sin luces. Acto seguido, se sumó su hermano Santino para tocar “Tus Vueltas”, pieza folclórica que fue enganchada en vivo con “CARENCIAS DE CORDURA” y “UNA BALA”, ya con el set de cuerdas y violas completas. En “Vudu”, cuatro personas enmascaradas descendieron desde lo alto del estadio con arneses y movimientos lentos. Vestidas con trajes beige y pasamontañas blanco, marcaron uno de los momentos visuales más impactantes del espectáculo.
“Demasiado bajón todo, vamos a subir un poco”, dijo el oriundo de Morón antes de dar paso al bloque más energético del show. Invitó a escena a Akim 88 para interpretar “No Estoy”, generando saltos y pogos entre el público. En la pantalla, flashes y movimientos de cámara en primer plano anunciaron “PARAISO (daña)”, una pieza donde el artista se plantó solo al final de la pasarela mientras la imagen de fondo reproducía los flashes de la audiencia. Al igual que en el álbum, el tema termina con “De La Risa”, de Malandro, quien subió a la pasarela para interpretarla en vivo.
La impresionante escenografía incluyó un cubo flotante, arneses para descender al escenario y proyecciones impactantes
Al mismo tiempo que el invitado cantaba su canción, Milo tramaba una de las sorpresas más grandes de la noche. Entró dentro del cubo-pantalla, que estaba estacionado al final de la pasarela y fue izado desde adentro, con un arnés, mientras cantaba “ALIOLI” colgado sobre el escenario y, posteriormente, sobre el público que ocupaba el campo. Con un juego de luces, el cubo volvió a subir hasta su lugar, mientras él descendía. Tras ese despliegue, invitó a Bhavi para compartir “OJALA”, escena que cerró con un abrazo cálido entre ambos.
El set continuó con “NO NO”, junto al español Munic HB, y “DIGAN”, en colaboración con CRTRAP OFICIAL y Kelo Ke. “Por favor cuídense, un paso para atrás”, pidió Milo desde el escenario en medio del pogo que fue incesante mientras las horas del 4 de junio se iban terminando. Luego vinieron “AL BORDE” y una de las sorpresas de la noche: “DISPARA ***”, con la participación de Nicki Nicole, que generó una ovación estruendosa. Este otro, también fue uno de los puntos más altos del concierto: por la figura de la rosarina y porque nadie esperaba su aparición en público.
La emotiva interpretación de “Morocha” en acústico mostró el lado sensible de Milo J durante la noche
La sección coral comenzó con “OLIMPO”, donde subieron doce personas entre niños, niñas y adultos, para dar forma a un coro en vivo. Continuó con “LA TORTURA”, junto a Cerounno, acompañada por la imagen de un reloj de arena digital en la pantalla principal (que continuaba suspendida en lo alto) desde el cual caían pequeños elementos que emulaban el material granulado. En “SANGRE PARA DERRAMAR”, esa sustancia se tornó roja, acompañada por juegos de luces blancas fuertes e intermitentes que reforzaban la tensión del beat.
Desde la pasarela, y de espaldas al público, Milo cantó “HIPPIE”, que samplea “Los Dinosaurios” de Charly García. En esa misma línea interpretó “I’Am” y “Penas de Antaño”, mientras dos hombres se balanceaban colgados de tirolesas y dos mujeres los ayudaban desde el suelo hasta elevarse también. En conjunto, “Rincón”, “DOM1NGO” y “M.A.I” marcaron el tramo final del bloque, este último con una pareja que giraba suspendida sobre el campo. En pantalla, Milo cantaba en blanco y negro mientras la pareja descendía primero abrazada y luego de la mano, en lo que fue el bloque más romántico.
El público vibró con el pogo masivo al ritmo de “BZRP Music Session #57”, uno de los momentos más intensos
Con la estructura flotante de cuatro caras elevada y las luces apagadas, el estadio explotó de nuevo al ritmo de “Rara Vez”, junto a Agarrate Catalina, que se quedó para acompañar también en “Negra Murguera”, la versión de la canción original de Bersuit Vergarabat, reversionada por el artista en FA!. En su interpretación de “Valores del West”, volvieron, desde las alturas, tres hombres enmascarados con trajes beige y levantaron una bandera de Deportivo Morón. Al quitarse los trajes, el primer conjunto de jóvenes bailarines que abrió el show lució las camisetas del club, del que Milo J es hincha y sponsor principal. Además, con luces amarillas por primera vez en la noche, “Fruto” trajo el color del videoclip al vivo y fue uno de los temas favoritos de los espectadores.
En el tramo final, “Milagrosa” sirvió para dar paso al momento más encendido del show: “BZRP Music Session #57”, donde se produjo el pogo más grande de la noche. “Una más y no jodemos más”, le gritó el público al cantante antes de que el mismo cerrara con “NO HAGO TRAP”. Desde lo alto, el grupo de los enmascarados arrojaba papeles con esa frase impresa sobre el público en el campo. “Gracias, ustedes se merecen todo. Definitivamente, no hay público como en Argentina. Saludos desde Argentina”, dijo el joven intérprete, sin poder creer las más de dos horas de show en vivo.
El cierre con “No hago trap” y la frase icónica en papeles reforzó la conexión única entre Milo J y sus fans
Los fans no dejaron de cantar ni un segundo. Al final, entre los aplausos y el eco de las luces apagándose, una frase se repitió desde el campo hasta las tribunas altas: “Lo lograste, lo lograste, lo lograste”. Y esa sensación compartida, entre artista y su público, fue el cierre más sincero para una noche que quedará grabada como otro de los hitos de su carrera.
Crédito: RS Fotos