Tras conocerse la noticia, la empresa sostuvo que las medidas anunciadas por el gremio de pilotos tienen “motivaciones políticas y no laborales” y que se encuentran “abiertos” a buscar soluciones.
La decisión fue adelantada por el gremio que encabeza Pablo Biro mediante una publicación en la cuenta oficial del gremio en la red social X.
“Estamos atravesando un contexto extremadamente crítico en la industria aerocomercial en Argentina, en el cual las decisiones tomadas con liviandad no contemplan el impacto negativo de sus consecuencias”, expresó APLA en un comunicado.
Luego agregaron que “en Aerolíneas Argentinas nos enfrentamos a inaceptables incumplimientos convencionales perpetrados por la empresa; el prolongado retraso en la pauta salarial; la falta de un plan de desarrollo profesional; la ausencia de una estrategia clara y sostenible para el futuro de la compañía; así como la continua modificación unilateral de procesos y programaciones, y las recurrentes fallas técnicas en los aviones que se sostienen en el tiempo, producto de la falta de inversión, que impactan negativamente en las condiciones operativas y laborales de las y los pilotos y en el servicio diario a los pasajeros”.
Frente a esta situación decidieron realizar esta medida de fuerza para el próximo martes que afectará las operaciones en los aeropuertos de Aeroparque Jorge Newbery y Ezeiza .
Sin emgargo, si el Gobierno nacional decidiera dar intervención a la Secretaría de Trabajo, podría declarar la conciliación obligatoria y suspender la medida.