El jueves pasado, un hecho de extrema gravedad puso en alerta a toda la comunidad educativa de Rosario de Lerma. En la Escuela Dolores Campión, ubicada en el barrio San Jorge, un alumno de apenas 11 años intentó agredir a un compañero dentro del aula con un objeto punzante similar a una trincheta. Si bien no logró herirlo -el menor tenía varias capas de ropa que actuaron como barrera-, la amenaza latente reavivó una serie de reclamos vinculados a la seguridad y al abordaje de conflictos escolares.
Lo que inicialmente parecía un episodio aislado se tornó aún más inquietante cuando, al día siguiente, el mismo alumno fue hallado con el objeto nuevamente en su mochila. Según testimonios recabados entre los propios estudiantes, fueron ellos quienes advirtieron a la docente que el agresor había traído el arma nuevamente, lo que llevó al secuestro del elemento y a una segunda intervención institucional.
La directora del establecimiento notificó de inmediato a la Supervisora del área y se contactó con los padres del alumno agresor. Sin embargo, decidió no informar a la madre del menor agredido, lo que generó indignación entre las familias del curso. Esta omisión motivó que los padres del niño atacado realizaran una denuncia formal por negligencia contra la directora y la docente a cargo del grado.
De acuerdo con relatos de otros padres y alumnos, el niño agresor ya habría protagonizado otros episodios problemáticos en la escuela, según informa el sitio Valle de Lerma Hoy. Esta presunta reincidencia refuerza el cuestionamiento hacia las autoridades, a quienes se les reclama una intervención más decidida y preventiva.
Ante la magnitud del caso y la presión de las familias, la dirección convocó a una reunión urgente para este lunes. Del encuentro participarán los padres de todos los alumnos del grado y autoridades del Ministerio de Educación. Se espera que allí se brinden explicaciones y se definan medidas concretas para evitar que hechos como este vuelvan a repetirse.