Más de 10 mil controles vehiculares y 220 sanciones por conducir alcoholizados marcaron el último operativo de seguridad vial desplegado en Salta. El procedimiento, coordinado por la Subsecretaría de Seguridad Vial de la Provincia y ejecutado por la Policía Vial, se llevó a cabo durante el fin de semana con el objetivo de reducir los índices de siniestros viales y fortalecer la concientización ciudadana.
En total, fueron controlados 10.373 vehículos en rutas nacionales, provinciales y calles de diferentes municipios salteños. Los operativos se realizaron tanto en puestos fijos como móviles, y contaron con la participación de efectivos especialmente entrenados para tareas preventivas y sancionatorias.
Uno de los datos más relevantes del informe oficial es que se realizaron 6.263 pruebas de alcoholemia, de las cuales 220 arrojaron resultados positivos. Es decir, casi 1 de cada 28 conductores sometidos al test manejaba bajo los efectos del alcohol, a pesar de la vigencia de la Ley Provincial de Tolerancia Cero que prohíbe cualquier graduación alcohólica al volante.
Además de los casos vinculados al consumo de alcohol, se detectaron 1.399 infracciones a distintas normativas de tránsito. Estas incluyen desde la falta de documentación obligatoria hasta el uso indebido del celular y la omisión del cinturón de seguridad, entre otras faltas contempladas por la Ley Nacional de Tránsito y las ordenanzas municipales.
Desde la Subsecretaría de Seguridad Vial remarcaron que estas acciones forman parte de una estrategia integral de prevención, que apunta no solo a sancionar conductas riesgosas sino también a generar un cambio de hábito entre los conductores. “Los controles son fundamentales, pero la concientización es la clave para reducir la siniestralidad”, expresaron fuentes del organismo.
Los operativos continuarán durante los próximos fines de semana y feriados largos, especialmente en zonas turísticas, de alto tránsito o con antecedentes de siniestros. Las autoridades insisten en la importancia de respetar las normas y evitar el consumo de alcohol antes de conducir, no solo para evitar multas, sino para preservar vidas.