El último viernes en barrio Congreso Nacional de Cerrillos, funcionarios de Salud, SAETA y la Policía se comprometieron.
Vecinos criticaron una obra mal hecha de la gestión anterior municipal y Borelli apuntó contra los que “se aprovecharon de la gente”.
En una noche fría, el intendente Enrique Borelli volvió al barrio Congreso Nacional, esta vez acompañado por quienes había prometido: el jefe de Policía, Crio. Diego Bustos; el presidente de Saeta, Claudio Mohr y el secretario de Servicios de Salud, Martín Monerris.
También dijeron presente el senador Gonzalo Caro Dávalos, el diputado Luis Albeza, concejales e integrantes del gabinete municipal. La reunión no fue un acto ni una puesta en escena. Fue una instancia concreta para que los vecinos puedan decir, cara a cara, qué está pasando en el barrio: problemas con el transporte, inseguridad y la falta de obras elementales.
El caso de un hombre que murió apuñalado en la calle fue el caso que terminó por movilizar a los vecinso de la zona.
“Escuchar ya es un paso importante, pero ahora queremos ver que cumplan”, dijo Alejandro Ferreyra, uno de los vecinos que participó del encuentro. Durante más de tres horas se intercambiaron reclamos, propuestas y compromisos. Desde el municipio se tomaron nota de las prioridades, y quedó planteado un trabajo conjunto para avanzar con soluciones a corto, mediano y largo plazo.
Borelli fue, escuchó, y llevó a quienes tenían que escuchar también. Ahora la pelota está del lado de los que tienen las herramientas para resolver.
“No prometemos cosas que no podemos hacer, es la realidad” aseguró Borelli en la reunión con los vecinos.
Borelli fue tajante al referirse a la obra del cordón cuneta que quedó inconclusa durante la gestión de la exintendenta Yolanda Vega. “La obra no se hizo como correspondía. Se tuvo que levantar todo, y con apenas un año y medio de gestión, tuvimos que empezar de nuevo”, explicó el jefe comunal.
El malestar vecinal se hizo sentir. Miriam Padilla, vecina del barrio, fue una de las que no dudó en decir lo que pensaba: “La anterior gestión municipal vino un viernes antes de las elecciones de intendente diciendo que iban a terminar la obra si ganaban. Perdieron, y el lunes levantaron todo y se fueron. Es una verdadera vergüenza”.
Borelli, visiblemente molesto por la situación, respondió con firmeza: “Aquí hubo mucha gente que se aprovechó de los vecinos, pero los vecinos saben quién es quién. Incluso hay autoridades que deberían haber estado hoy acá y no estuvieron. Nosotros prometimos traer a quienes deben dar soluciones: Saeta, la Policía y Salud. No vamos a prometer lo que no podemos hacer” expresó.