La obra aborda un eje central profundamente político: el modo en que una familia de clase acomodada atraviesa las huellas del fascismo, las dictaduras y las rupturas ideológicas. Desde la agonía de un hombre, quien rememora los peores momentos del país con la ayuda de su propio fantasma, se reconstruyen dos figuras femeninas antagónicas: una llorada por su pueblo, otra convertida en símbolo del odio hacia ese mismo pueblo.
“El biodrama como género me permitió conectar lo más íntimo con lo más colectivo”, explicó Duprez, abogada y escritora nacida en Salta, radicada en Buenos Aires desde hace más de dos décadas. Después de 22 años en la administración pública, decidió dejar su trabajo: “Sentí que algunos proyectos del Estado estaban atravesados por una crueldad infinita. Eso me impresionó mucho y empecé a escribir como una forma de procesar todo”.
El origen de la obra surge, en parte, de una escena familiar que aún resuena con fuerza: “Caminando por Buenos Aires, mi papá me contó que mi abuela lo había sacado a festejar la muerte de Evita cuando él tenía apenas tres años. Ese fue casi su primer recuerdo, y con los años se volvió algo macabro”. La autora decidió explorar ese impacto emocional y su trasfondo social: “Mi bisabuela, Mutti, lo confirmó en su mezcla de austriaco con castellano. Esa locura me marcó”.
A través del personaje del padre, “Ella y Aquella” recorre momentos clave del siglo XX argentino: la Revolución Libertadora, el Cordobazo, la dictadura militar. Es también la historia de una transformación: la de un hombre que rompe con su clase social y termina identificándose con el pueblo, desde una ética que no festeja el dolor ajeno, sino que lo acompaña.
“Pensé en Tomas Piperno desde el principio para actuar. Él había dejado de actuar por un tiempo, y sentí que esta obra lo necesitaba. También supe que la dirección tenía que estar en manos de Carla Bianca, por su visión artística y sensibilidad”, relató Duprez.
Con escenografía de Ezequiel Guerrini, arte de Julio Gómez y diseño de imagen a cargo del propio Piperno, la puesta en escena refuerza la tensión entre lo íntimo y lo colectivo, entre lo que se recuerda y lo que se prefiere olvidar. El resultado es una obra que interpela con sensibilidad, mirada política y potencia dramática.
Las entradas ya están disponibles a través de Alternativa Teatral. En palabras de su creadora, “Ella y Aquella” busca ser una herida que late, pero también un espejo que devuelva preguntas: ¿Qué hacemos con la memoria? ¿Cómo se rompe el mandato del silencio familiar? ¿Y qué pasa cuando decidimos, finalmente, contar la historia?