Con más de cuatro décadas de historia y una apuesta constante por el desarrollo tecnológico, la empresa salteña Ingeniero Ramón Russo se posiciona como un actor central en la provisión de soluciones para minería, energía y bombeo. Su crecimiento está estrechamente ligado al auge del sector minero, que no solo amplió sus posibilidades de producción, sino que también permitió alcanzar mercados en distintas regiones del país.
En la planta de la firma, ubicada en avenida Artigas 266, se fabrican grupos electrógenos, motobombas, sistemas de bombeo y tableros eléctricos. El complejo cuenta con un taller metalúrgico, mecánico y eléctrico que permite a la empresa ensamblar productos robustos, hechos a medida pensados para condiciones extremas como las que impone la actividad minera.
Las dos principales unidades de negocio son los generadores y los equipos de bombeo. “En estos últimos años hemos realizado desarrollos importantes tales como el generador el Duogen de 1000 kva compuestos por 2 generadores de 500 kva en paralelo automático en un conteiner que funcionan como una sola unidad pero con múltiples ventajas para el trabajo con baja carga y para su mantenimiento que permite realizarse de a un generador a la vez, es decir nunca se necesita parar al 100% la generación”, contó a El Tribuno Federico Russo, gerente comercial de la firma.
“Además estamos fabricando un modelo de 1350 kva en conteiner con motor Boudouin importado por nuestra firma. Ambos equipos se pueden ver trabajando en empresas mineras de la región”, agregó el empresario.
Y comentó que se reforzó la oferta de la empresa con la incorporación de una línea de generadores importada con motores Cummins y motores de Scania.
A esta línea se suma la producción nacional, orientada a desarrollos más específicos y personalizados para empresas que requieren configuraciones especiales.
En el caso de los equipos de bombeo, la empresa es distribuidora de marcas nacionales e internacionales y además fabrica motobombas destinadas principalmente al trasvase de fluidos en piletas mineras y a sistemas contra incendios. “También estamos paquetizando bombas centrífugas y fabricando tableros eléctricos”, agregó Russo.
El trabajo de ingeniería va desde el diseño, hasta los trabajos metalúrgicos de corte laser , plegado, pintura en cabina, fabricación del tablero de comando y por el montaje del motor que puede ser eléctrico o diésel según los requerimientos de cada cliente.
A medida
Uno de los puntos diferenciales de la empresa es su capacidad para adaptar productos a los exigentes contextos de la minería. “Son equipos que trabajan a 4.000 metros de altura, con condiciones de viento, polvo, salinidad”. El equipo estándar no es suficiente”, afirmó. En ese sentido, destacó hacemos un desarrollo que incluye una cabina robusta al motor, similar a la de los grupos electrógenos, pero dejamos la bomba sin cabina para que sea de fácil mantenimiento”.
La relación con la minería no es nueva. La empresa lleva más de 25 años trabajando en el rubro. “Me incorporé hace 12 años y ya trabajábamos con minería. Mi padre empezó con los primeros proyectos en Minera del Altiplano”, recordó Russo. Desde entonces, la firma no dejó de crecer y hoy abastece proyectos en Salta, Jujuy, Catamarca, e incluso llegamos hasta Santa Cruz. También se vincula al sector petrolero, con presencia en Neuquén, en empresas de servicios petroleros que operan en Vaca Muerta. Además de los otros rubros como el agro y la construcción con presencia también en Tucumán y Santiago del Estero.