Lo mejor del local pasó por Matthew Herasme (20 puntos y 4 rebotes), Lucio Reinaudi (11 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias), Emilio Stucky (10 puntos) y Alejo Barrales (7 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias). Por el lado visitante, lo más destacado estuvo en Jerónimo Suñé (13 puntos), Nicolás Alvarez (10 puntos y 6 rebotes) y Nahuel Buchaillot (10 puntos y 5 rebotes).
Racing está a un paso del ascenso.
El análisis de Racing vs. San Isidro
En el inicio se vieron acciones intensas en ambos canastos y paridad en el marcador, aunque San Isidro se acomodó más rápido en el juego y con gran efectividad tomó una pequeña ventaja (7 de Alvarez) que obligó al tiempo muerto temprano del local. El desarrollo se mostraba totalmente diferente al primer punto, con un equipo visitante que tuvo otra cara con gran defensa y variedad en la ofensiva; la brecha superó por primera vez la decena ante un equipo local que no encontró respuestas y finalmente San Isidro cerró ganando 26-15.
El comienzo del segundo cuarto mostró un juego extremadamente físico, típico de una final, donde Racing mejoró su defensa y pudo correr un par de veces para recortar. El desarrollo se volvió ordinario, con San Isidro viviendo de los lanzamientos largos de Suñe, y Racing con un goleo repartido. En el meridiano ganaba la visita 36-30, pero luego los de Sebastián Porta clavaron dos bombas seguidas y volvieron a estirar la ventaja por encima de la decena. En el cierre, el local ajustó detalles y metió una corrida de 9-2 para irse al vestuario con San Isidro arriba, pero apenas 43-39.
Buchaillot la maneja para San Isidro.
Al regreso del vestuario tardaron casi tres minutos en anotar, pero todo arrancó con un taponazo de Ortiz y triple de Barrales para levantar al público; luego Racing pasó al frente por primera vez con otras dos bombas seguidas, ante un equipo visitante que tuvo un momento de incertidumbre. De todas maneras, San Isidro encontró vida, reaccionó a tiempo e hizo un desarrollo palo y palo; en el cierre, Herasme y Reinaudi clavaron bombas y el local llegó a los últimos diez minutos arriba por 61-53.
En el arranque del último período, Racing buscó mantener la regularidad para evitar sorpresas, y dentro de un juego de pocas conversiones, logró sostener la diferencia (2-2 en 4:30). Un triple de Suñé y otro de Lambrisca levantaron a San Isidro, que lentamente se volvió a poner en juego agregando suspenso a la definición; a tres minutos del final el local ganaba 68-63, pero luego Reinaudi respondió con un triple clave para que Racing respire. Y en el cierre, el equipo de Chivilcoy manejó los tiempos sin permitir reacción, para finalmente ganar y quedar a un pasito del ascenso.
La serie continuará este lunes con el tercer punto, aunque ahora la acción se mudará al estadio Antonio Manno de la ciudad cordobesa de San Francisco; allí, San Isidro estará obligado a ganar para seguir con vida, y Racing tendrá dos chances de coronar la temporada con la gloria máxima.
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