Organizada por el Seminario de Formación de Espectadores y el Grupo de Estudio y Crítica Teatral Claudia Bonini, esta actividad se enmarca dentro de un ciclo cultural que busca acercar el lenguaje teatral al ámbito académico y promover espacios de encuentro artístico para estudiantes, docentes y público en general.
Delirio a dúo, escrita en 1962, es una obra breve pero profundamente perturbadora, que expone con ironía y dramatismo el desgaste de los vínculos en un contexto de colapso exterior. A través del diálogo entre una pareja envejecida, atrapada en una rutina insólita, Ionesco retrata una realidad donde lo cotidiano roza el delirio, y donde la amenaza de una guerra, lejana o simbólica, irrumpe como telón de fondo. La pareja, sin nombres, intercambia reproches, anécdotas confusas, acusaciones y gestos de ternura, mientras el mundo parece venirse abajo fuera de su departamento. Esa tensión entre lo íntimo y lo exterior, entre lo trivial y lo trágico, es uno de los motores de la obra.
La elección de este texto no es casual. En tiempos de incertidumbre social y política, según los especialistas, el teatro del absurdo cobra una vigencia inesperada. Sus personajes, atrapados en laberintos de palabras y gestos vacíos, parecen espejos grotescos de una sociedad que muchas veces se sostiene en ficciones colectivas, en repeticiones sin sentido o en vínculos corroídos por la incomunicación. En ese marco, Delirio a dúo se convierte en una poderosa herramienta para pensar el presente desde lo escénico, poniendo en juego una poética que incomoda, interroga y emociona.
La modalidad de teatro leído permite además explorar otras formas de aproximación al hecho escénico. Sin escenografía ni vestuario, con los actores en escena sosteniendo el texto, el foco se centra en la palabra y en su capacidad para construir imágenes, climas y conflictos. La interpretación de Sutti y Fenoglio promete poner en relieve los matices de este duelo verbal y emocional, con la precisión y la sensibilidad necesarias para sostener el tono tragicómico que exige la obra.
Desde el Grupo de Estudio y Crítica Teatral Claudia Bonini, impulsor de esta actividad, destacan que el objetivo es abrir la Facultad a experiencias culturales que interpelen y enriquezcan la formación de los asistentes. “El teatro leído, además de ser una experiencia estética, se convierte en una herramienta pedagógica y política. Nos obliga a escuchar, a imaginar y a pensar en común”, señalaron.
La propuesta también busca consolidar un espacio donde el arte se cruce con la reflexión crítica y el intercambio colectivo. En ese sentido, se espera que tras la función se habilite un espacio de conversación con el público, en el que se puedan compartir impresiones, interpretaciones y preguntas que surjan a partir del texto y la puesta en escena.
Esta lectura de Delirio a dúo invita a dejarse atravesar por el lenguaje escénico en su forma más despojada, pero no por ello menos potente. Una oportunidad para acercarse a una obra fundamental del siglo XX y, al mismo tiempo, para pensar, desde el absurdo, los modos en que habitamos nuestro presente. Una tarde de teatro que promete risas, silencios incómodos y preguntas necesarias.