Qué comer en un día frío: recetas tradicionales y rápidas

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Cuando llega el frío por estas regiones el cuerpo pide calor, energía y algo rico para enfrentar las bajas temperaturas. Pero no siempre se dispone de tiempo o recursos para cocinar algo elaborado. Por eso, las comidas típicas y los ingredientes accesibles se transforman en grandes aliados para preparar platos reconfortantes, nutritivos y rápidos.

Cuando llega el frío por estas regiones el cuerpo pide calor, energía y algo rico para enfrentar las bajas temperaturas. Pero no siempre se dispone de tiempo o recursos para cocinar algo elaborado. Por eso, las comidas típicas y los ingredientes accesibles se transforman en grandes aliados para preparar platos reconfortantes, nutritivos y rápidos.

A continuación, algunos consejos prácticos sobre qué comer en días fríos cuando hay poco tiempo, sin dejar de lado el sabor ni la tradición.

Tamales y humitas: clásicos que salvan

Preparados en cantidad y conservados en la heladera o freezer, los tamales y las humitas son una excelente opción para tener siempre a mano. Alcanzan unos pocos minutos de vapor o microondas para servir una porción caliente, consistente y con todo el sabor del norte.

Guisos rápidos y locros exprés

Con legumbres cocidas (como lentejas o porotos), un poco de zapallo rallado, panceta o chorizo colorado, se puede armar un locro express o un guiso de olla en solo 20 minutos. Rinden varias porciones y se pueden recalentar sin perder gusto.

Papas con queso, huevo o lo que haya

Las papas, abundantes y accesibles en el norte, permiten soluciones express: hervidas y mezcladas con huevo frito, queso criollo o charqui, ofrecen una combinación poderosa de calor y saciedad. También pueden saltearse con cebolla para un revuelto improvisado.

Tortillas salteñas, el pan de todos los días

Las tortillas a la parrilla o al rescoldo son un clásico del desayuno y la merienda, pero también se transforman en una cena rápida si se acompañan con queso derretido, huevo o charqui. Si no hay tiempo para hacerlas, se puede recurrir al pan árabe o a las “rapiditas” comerciales.

Huevos, la proteína accesible

En forma de omelette, revueltos o duros, los huevos permiten resolver una comida en pocos minutos. Combinados con arroz, papas o sobras del día anterior, resuelven una cena caliente y completa sin complicaciones.

Infusiones calientes y regionales

Mate cocido, té o café siempre son buenas opciones para las bajas temperaturas. Pero también se pueden incorporar el clásic api, que ya se hizo famoso en estas tierras salteñas.. Acompañados de bizcochos o pan con dulce de cayote, cierran el día con un toque bien norteño.

Fuente: https://www.eltribuno.com/salta/seccion/policiales

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