Con 23 años, el defensor de Independiente es una de las variantes que se encuentra pendiente de confirmación por parte de Scaloni: cuando este viernes el entrenador llegue al país, se reunirá con su cuerpo técnico y terminará de pulir los últimos detalles de la nómina del fútbol local. Esa en la que ya está tildado Mastan para el sí.
La posibilidad de que Lomónaco vea premiada su performance en Independiente está atada no sólo a su rendimiento per sé, sino también al contexto.
Con Nicolás Otamendi suspendido para el partido frente a Chile -llegó al límite de amarillas; reaparecerá ante Colombia en el Monumental- el margen de variantes se acota a dos opciones naturales -Cristian Romero y Leonardo Balerdi- más Juan Foyth y Facundo Medina, quienes pueden cubrir el lateral o la zaga.
Es en esa coyuntura que incorporar un central más de buena talla -1,93 metro- y buena conducción con los pies resulta apetecible para un Scaloni que viene siguiendo atentamente el desempeño del zaguero. Un Lomónaco que, por edad, tiene margen para continuar evolucionando.
Scaloni llegará al país este viernes.
Un mapeo interesante
Las métricas avalan que Lomónaco sea considerado una eventual opción de Selección. Sólo en 2025, sus estadísticas marcan una evolución en su rendimiento y un aporte potencialmente útil por sus características.
El 75% de éxito en los duelos defensivos que disputó a lo largo del semestre retroalimenta su facilidad para las salidas desde el fondo: suma 3.908 metros en conducciones progresivas, lo que refleja su capacidad para avanzar y contribuir con un juego alto.
Tanto es así que en la temporada fue un vértice de pases elegido por sus compañeros -recibió 628- y condujo 24 veces hasta el último tercio de la cancha a su equipo. Es decir, en promedio una vez por encuentro. Muy alto para un defensor central.
Pero además de progresar en campo, Lomónaco es efectivo al momento de la distribución: dentro de su 86,9% de acierto total en los pases de todo tipo se destaca tanto su altísima productividad en los toques cortos (92,5%) y medios (93,3%) como largos (73,3%).
Kevin Lomónaco, ante Boca, en uno de sus partidos top (Prensa Independiente).
Eso no quita que se imponga tanto en el timing para interceptar (14 en lo que va de 2025), bloquear remates (10) o despejar con pragmatismo (39). Ni que se anime a encarar para disputar duelos 1 contra 1, imponiéndose en un 54% (14 de 26 en el año).
Números que permiten comprender el por qué Scaloni viene considerando a Kevin como una opción viable para la defensa. En pos de darle rodaje a una camada incipiente que el zaguero de Independiente integra.
“Tengo la ilusión de ser convocado. Hay que seguir trabajando y entrenarse al máximo para un posible llamado”, decía Kevin en marzo. El teléfono puede estar pronto a sonar.
Fuente: https://www.ole.com.ar/