William Duplessie, el segundo sospechoso en el escalofriante caso de secuestro y tortura de un ciudadano italiano dentro de un departamento de lujo en Manhattan, se entregó voluntariamente a la policía el martes por la tarde, confirmaron fuentes policiales a ABC News. El hombre, cuya captura estaba siendo buscada desde la semana pasada, compareció sin ofrecer declaraciones mientras era escoltado fuera de la comisaría del Precinto 13 de la Policía de Nueva York.
Las autoridades informaron que Duplessie, al igual que su coacusado John Woeltz, enfrenta cargos por secuestro, agresión y privación ilegal de la libertad. La entrega se produjo cuatro días después de que el primer sospechoso fuera arrestado en el mismo edificio donde se presume ocurrió el cautiverio. Duplessie fue citado por los medios apostados fuera de la comisaría, pero no respondió a las preguntas de los reporteros. Su abogado, contactado por ABC News, se negó a comentar sobre el caso.
Este nuevo giro en la investigación se produce tras una denuncia realizada por Alberto, un turista italiano de 28 años que llegó a Nueva York el pasado 6 de mayo, engañado por una propuesta de negocios vinculada al mercado de criptomonedas. Según el testimonio de la víctima, fue encerrado, golpeado y torturado por más de dos semanas dentro del apartamento de Woeltz, en el exclusivo barrio de SoHo.
La investigación del caso está en manos de las autoridades judiciales de Nueva York, mientras ambos acusados permanecen detenidos. (Crédito: Captura de pantalla / ABC 7)
Alberto viajó a Nueva York tras una invitación para hablar sobre criptomonedas, pero terminó siendo víctima de tortura
De acuerdo con la reconstrucción del caso, publicada por Infobae el 23 de mayo, Alberto recibió una invitación directa de John Woeltz para viajar desde Italia a Estados Unidos. Woeltz, de 38 años, se presentó como un emprendedor en el ámbito de los criptoactivos. La víctima voló hasta Nueva York convencida de que se trataba de una oportunidad laboral. Sin embargo, al llegar al apartamento del presunto anfitrión, el escenario cambió drásticamente.
Apenas ingresó al inmueble, ubicado en un edificio de lujo de la calle Thompson, Woeltz le quitó el pasaporte, según declararon fuentes de la policía de Nueva York citadas por ABC News. La situación escaló rápidamente en violencia: Alberto fue maniatado, golpeado repetidamente y sometido a diversas formas de tortura. Según su relato, que forma parte de la denuncia penal, fue amenazado con ser arrojado desde una cornisa y sufrió descargas eléctricas.
El objetivo principal de los agresores, afirmaron las autoridades, era obtener la clave de acceso a una billetera digital en la que Alberto almacenaba una cantidad indeterminada de bitcoins.
El horror dentro del departamento: bolsas plásticas, colchones en el suelo y restos de comida
Durante el tiempo que duró el cautiverio, Alberto fue mantenido en condiciones infrahumanas. Dormía sobre un colchón tirado en el suelo, era alimentado esporádicamente con sobras y permanecía con las manos atadas, sin acceso a su celular ni a ningún medio de contacto externo. Según reveló el informe de la investigación, los secuestradores llegaron a cubrirle la cabeza con bolsas plásticas para provocarle asfixia como parte del tormento.
La situación se mantuvo en secreto hasta la mañana del viernes 17 de mayo, cuando Alberto logró liberarse de una de las ataduras mientras sus captores dormían. Corrió descalzo por las calles de Manhattan hasta encontrar a un agente de tránsito, quien lo asistió y dio aviso inmediato a la policía. El joven fue trasladado de urgencia a un hospital cercano, presentando lesiones visibles como hematomas, cortes y quemaduras.
El expediente incluye acusaciones por secuestro, agresión física y privación ilegal de la libertad. (Crédito: Captura de pantalla / ABC 7)
La policía halló fotografías Polaroid, una pistola y objetos de tortura en la escena del crimen
Tras la denuncia, las autoridades acudieron al domicilio señalado. Lo que encontraron dentro confirmó el relato de Alberto: fotografías Polaroid del joven atado y visiblemente herido, instrumentos de tortura a la vista, y una pistola en una de las habitaciones. La escena, según relataron fuentes del Departamento de Policía de Nueva York a ABC News, no dejó dudas sobre la magnitud de los hechos.
Woeltz fue arrestado en el lugar y escoltado en silencio, esposado, por los agentes. Su primera comparecencia judicial tuvo lugar el sábado 18 de mayo, donde un juez ordenó su detención sin derecho a fianza. Aún no ha presentado una declaración formal de culpabilidad o inocencia, y su próxima audiencia está programada para el miércoles 28.
En tanto, William Duplessie permanecerá detenido bajo los mismos cargos, mientras los fiscales evalúan presentar cargos adicionales conforme avance la investigación.
El caso expuso la creciente relación entre delitos violentos y el mundo de los activos digitales. (Crédito: Captura de pantalla / ABC 7)
Una investigación abierta que ahora se enfoca en el móvil financiero
El caso ha provocado conmoción tanto en Nueva York como en Italia, y se ha convertido en objeto de atención mediática por el vínculo entre violencia física extrema y el mundo de las criptomonedas. La fiscalía de Manhattan ha señalado que el móvil del crimen parece estar relacionado exclusivamente con la intención de acceder a fondos digitales, en un contexto de creciente sofisticación de delitos vinculados a activos virtuales.
Los investigadores analizan los dispositivos electrónicos y cuentas bancarias de los sospechosos para determinar si hay más víctimas o si este caso se trata de una operación más amplia. Mientras tanto, Alberto permanece en recuperación y bajo protección.
La policía aún no ha revelado cuántos bitcoins intentaban obtener Woeltz y Duplessie, ni si lograron acceder a parte de los fondos antes de la huida del joven italiano.