El enfrentamiento judicial entre Mauro Icardi y Wanda Nara en los tribunales de Milán por su proceso de divorcio sumó un nuevo capítulo tras la última audiencia. Esta vez, el escándalo estuvo protagonizado por un montaje de Inteligencia Artificial, un mensaje en redes y un auto de lujo que se convirtió en el símbolo de disputa. El futbolista del Galatasaray reaccionó en sus redes sociales con un posteo que dejó poco margen para la interpretación: en su relato, la narrativa del escándalo se fusiona con una estética tomada directamente del juicio entre Johnny Depp y Amber Heard, replicando imágenes, gestos y hasta estrategias.
La audiencia judicial se realizó este miércoles 28 de mayo en la capital lombarda. Allí, el exmatrimonio se reencontró cara a cara después de varios meses, en medio de un clima tenso y sin cámaras que documentaran el interior del juzgado. Las versiones periodísticas coinciden en que hubo gritos, enojos y acusaciones cruzadas. En disputa está la tenencia de las dos hijas menores de la pareja, un punto clave para el delantero, que busca que las niñas convivan con él y su actual pareja, Eugenia “la China” Suárez.
El futbolista habría pedido la tenencia de sus hijas para que vayan a vivir con él y la China Suárez
Minutos después de concluida la audiencia, el rosarino compartió dos historias en su cuenta oficial de Instagram. En la primera, el ex delantero del Inter de Milán subió una imagen generada con inteligencia artificial en la que se lo ve posando dentro de un tribunal junto a Johnny Depp. Ambos aparecen con trajes elegantes, de pie en lo que simula ser una corte, con fondo de madera, estrado y banderas. La escena, claramente artificial, fue acompañada de la frase: “En un mes nos verán en un Lamborghini Rosa Johnny!! Vamosssss I Love it!”.
La mención al vehículo no fue aleatoria. Según detalló Yanina Latorre, el Lamborghini rosa (con el que Wanda Nara arribó a la corte) fue parte de los bienes compartidos durante el matrimonio. Inicialmente pintado de azul y negro, fue adjudicado a la empresaria tras la división patrimonial y luego modificado con un nuevo color.
Una imagen digital de Icardi con Johnny Depp sumó un giro inesperado al polémico juicio por separación
Mauro Icardi usó una imagen de Johnny Depp como declaración implícita sobre su conflicto judicial
En la segunda historia, Mauro publicó la conocida imagen de Johnny Depp con el puño en alto, gesto que se popularizó durante su salida de los tribunales tras recibir el fallo favorable en el juicio por difamación contra su ex pareja. La imagen, sirvió como declaración implícita, marcando una comparación entre la causa judicial que enfrentó el actor y su propio proceso de divorcio.
Facundo Ventura, desde su cuenta de Instagram, donde aseguró: “En este primer encuentro, salió victorioso, y por afano, Mauro”. Desde otro frente, la propia Yanina Latorre sumó un dato clave para el caso: “No se acreditó el adulterio. No se discute”, aludiendo a uno de los puntos de mayor exposición mediática en la separación.
Wanda Nara desafió las convenciones con un look inspirado en Amber Heard, diseñado para proyectar rebeldía y control
Wanda Nara, por su parte, también construyó su propio relato visual. La empresaria eligió un outfit diseñado para transmitir un mensaje estético. La elección fue leída como un guiño directo al estilo desplegado por Amber Heard durante su juicio: un conjunto oversized gris oscuro con saco de corte estructurado, hombreras marcadas y pantalón recto, combinado con una camisa blanca holgada que asomaba desabrochada por debajo del saco. Completó el atuendo con una corbata rayada en granate, blanco y gris colocada con soltura, zapatos Yves Saint Laurent, cartera Hermès y lentes de marco grueso negro.
Todo el conjunto fue interpretado por expertos en imagen como una elección destinada a romper con los códigos convencionales de la vestimenta femenina en espacios formales. El look fue descrito como un statement de rebeldía visual, que mezcló lo masculino y lo femenino en una narrativa performática. El peinado recogido de forma desprolija en un moño alto, los aros dorados llamativos y el maquillaje sobrio reforzaron esa intención: proyectar una imagen de desafío, control e inteligencia emocional, aún en un entorno adverso.
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