Mucho antes de que la silueta minimalista de una manzana mordida se convirtiera en uno de los íconos más reconocibles del mundo, Apple tuvo un rostro muy distinto. La imagen que hoy identifica iPhones, iPads, MacBooks y relojes inteligentes fue, en sus inicios, una representación visual mucho más elaborada, simbólica y compleja.
Aquella primera versión del logo de Apple no duró mucho tiempo, pero marcó el nacimiento de una marca destinada a transformar la historia de la tecnología.
El primer logo de Apple
Corría el año 1976, Steve Jobs, Steve Wozniak y Ronald Wayne acababan de fundar Apple Computer Co. en un garaje californiano. Mientras Wozniak ensamblaba circuitos y Jobs pensaba en cómo comercializar el producto, fue Wayne quien propuso y diseñó el primer logotipo. No era una manzana, era el mismísimo Isaac Newton.
Así era el primer logo de Apple – En 1976, Apple debutó con un emblema inspirado en Isaac Newton. Meses después, Steve Jobs impulsó un rediseño radical que culminó con la manzana mordida, hoy presente en millones de dispositivos
El diseño original mostraba a Newton sentado bajo un manzano, leyendo, justo antes de que una manzana cayera sobre su cabeza. Rodeaba la escena una cita del poeta William Wordsworth: “Newton… a mind forever voyaging through strange seas of thought” (“Newton… una mente que viaja para siempre a través de extraños mares de pensamiento”).
El nombre de la empresa aparecía en una cinta que envolvía la ilustración, enmarcada al estilo de un grabado del siglo XIX.
Por qué descartaron el primer logo de Apple
El logotipo era complejo, con muchos elementos visuales y un simbolismo que pretendía evocar el origen de las ideas, la curiosidad científica y la inspiración. Pero tenía un problema fundamental, era impráctico.
Steve Jobs indicó en varias ocasiones que no le atraía el primer logo de la empresa de tecnología – (Fotocomposición Infobae)
Steve Jobs lo sabía desde el principio. En declaraciones posteriores, se refirió al diseño como “anticuado, pesado y difícil de reproducir”. Y, como en tantos aspectos de su carrera, no tardó en tomar la decisión tajante de cambiar el logo.
Jobs entendía que la marca necesitaba un símbolo simple, moderno y fácilmente reconocible. Por eso, a los pocos meses de fundada la empresa, contactó a Rob Janoff, un joven diseñador gráfico que trabajaba para la agencia Regis McKenna. Su encargo fue crear un logotipo que captara la esencia de Apple como empresa innovadora, sin perder conexión con su nombre ni su misión.
El origen de la manzana en el logo de Apple
Janoff presentó una propuesta radicalmente diferente. Era solo una manzana. Sin Newton, sin citas poéticas, sin cintas ni marcos. El diseño apostaba por la simplicidad visual, pero pronto surgió una dificultad; desde ciertos ángulos o tamaños, la figura podía confundirse con una cereza o un tomate.
Rob Janoff diseñó el famoso logo de la manzana mordida
La solución fue simple, añadirle un mordisco. El detalle no solo resolvía la ambigüedad visual, sino que aportaba proporción y carácter. “Le daba escala, identidad, y lo hacía claro incluso en tamaños pequeños”, explicó Janoff años más tarde.
Con el tiempo, surgieron múltiples teorías alrededor del significado del mordisco. Algunos vieron un juego de palabras entre bite (mordida) y byte, la unidad básica de información digital. Otros creyeron que era un homenaje a Alan Turing, el pionero de la computación que murió tras morder una manzana envenenada. Incluso se especuló que era un gesto personal de Steve Jobs, por su supuesta predilección por esa fruta. Ninguna de esas versiones es cierta.
La razón del mordisco de la manzana de Apple
La verdad es mucho más directa. Rob Janoff lo explicó en varias entrevistas. De acuerdo con el diseñador compró varias manzanas en un supermercado, las mordió y estudió cómo se veían desde diferentes ángulos. El mordisco era simplemente la clave visual para distinguir la figura. Nada más, nada menos.
Así nació el logotipo que hoy aparece en millones de dispositivos alrededor del mundo. Un símbolo que abandonó el barroquismo del primer diseño para abrazar la esencia del minimalismo. Una imagen que sintetiza la filosofía de Apple enfocada en claridad, elegancia y funcionalidad.