Un accidente generó conmoción en Uruguay. Una mujer de 57 años y un hombre de 66, que eran pareja, iban en su auto cuando fueron embestidos por un BMW que estaba corriendo picadas en el barrio Buceo, una zona residencial costera de Uruguay. El conductor del vehículo que causó el siniestro tiene 26 años y quedó detenido.
La noticia generó un fuerte impacto en la opinión pública y volvió a poner sobre la mesa la discusión sobre las picadas. El gobierno aseguró que es necesario un mayor control sobre este tipo de actividades.
Un BMW que iba corrriendo picadas chocó a un Chevrolet Corsa, en el que iba una pareja (Captura Telemundo/Canal 12)
Sergio Barnech trabaja a unos metros de donde ocurrió el choque y fue quien intentó ayudar a las víctimas. “Sentimos un estruendo de un golpe y cuando quisimos acordar el auto voló por la vereda y se incrustó contra la columna”, contó Barnech al noticiero Telemundo de Canal 12. Ante ese panorama, el trabajador salió corriendo del negocio y vio cómo el hombre dentro del vehículo se estaba ahogando.
Sergio Barnech trabaja a unos metros de donde ocurrió el choque y fue quien intentó ayudar a las víctimas (Captura Telemundo/Canal 12)
“Intenté romper el vidrio de la parte de atrás. Cuando lo rompimos, le agarré la cabeza porque él se estaba ahogando, estaba en lo último. La señora le hablaba. Él no contestaba”, relató el testigo.
“La mujer le decía: ‘Mi amor, hablame, no te me vayas, no te me mueras’. Y él ya no le decía nada”, contó el joven. Entre todos los que estaban en el lugar quisieron mover el auto y sacarlos a ambos, pero no pudieron.
(@pluna.uy)
Barnech aseguró que el joven que los chocó venía a más de 100 kilómetros por hora. “Él salió del auto lo más bien y la peor parte se la llevaron las dos personas mayores”, comentó el joven que relató el episodio. “De corazón, lo lamento mucho. Me dolió como si fuera mi familiar”, expresó.
Uno de los fallecidos era Jorge Bado, un hombre que formaba parte del grupo de voluntarios dedicados a la conservación de la historia de Pluna, la aerolínea estatal uruguaya que cerró en 2012. En Instagram, sus compañeros le dedicaron un posteo en el que recuerdan que se sumó al grupo de voluntarios a finales de 2021.
Uno de los fallecidos era Jorge Bado, un hombre que formaba parte del grupo de voluntarios dedicados a la conservación de la historia de Pluna (@pluna.uy)
“Durante los últimos cuatro años era él quien recibía a pie de la escalera a todos los visitantes con una sonrisa, alegría y orgullo por el trabajo realizado. Hace una semana había estado recibiendo a varias escuelas que recorrieron el museo. Los niños eran su devoción y siempre los acompañaba en la fantasía de subirse a un avión por primera vez”, dice el posteo.
Sus ex compañeros lamentan que Bado y su pareja hayan perdido la vida por la “absoluta imprudencia” de otras personas.
“Los vamos a llevar siempre en nuestros corazones y en nuestros mejores recuerdos. Va a ser muy difícil volver al avión y al museo sin él”, escribieron.
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El gobierno también se refirió al episodio. El ministro del Interior, Carlos Negro, afirmó que están trabajando en un plan para incorporar tecnología con el fin de prevenir las carreras de autos clandestinos. Una de las alternativas que analiza el Poder Ejecutivo es incorporar un sistema de control con matrículas con un tag que pueda ser leído por cámaras biométricas. Esto permitiría conocer “el rostro de la persona que va en el vehículo”, aseguró en una rueda de prensa.
Las picadas callejeras son ilegales en Uruguay y se suelen organizar a través de WhatsApp o Telegram, informó este martes El Observador. Participan en general personas jóvenes, que suelen circular en autos modificados o que tienen acceso a mecánicos que están dedicados a esto.
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Cuando asisten a estas carreras clandestinas, los participantes no suelen utilizar matrículas que identifiquen a sus vehículos. El BMW que participó en el accidente del Buceo, por ejemplo, no llevaba una matrícula que lo identificara.