La administración del ministro Mario Lugones impulsa una transformación estructural que busca dejar atrás el esquema centrado en reparar enfermedades para pasar a un modelo preventivo “basado en evidencia científica y con foco en el ciudadano”.
Las principales medidas anunciadas incluyen:
Revisión de organismos nacionales de salud: el Gobierno revisará entes nacionales superpuestos o ineficaces, con el objetivo de “simplificar lo burocrático y eliminar lo que se naturalizó sin control ni trazabilidad”.
Retiro de la OMS: Argentina se apartará del organismo internacional, al que acusa de actuar por “intereses políticos” y de pretender “condicionar la soberanía sanitaria” de los países miembros. Llamaron a la comunidad internacional a “repensar” el rol de las entidades supranacionales.
Revisión del uso de aditivos en alimentos: se impulsará una agenda integral para restringir aditivos sintéticos y potencialmente riesgosos en productos de consumo masivo, especialmente por su impacto en la salud infantil.
Debate sobre autorizaciones rápidas: se pondrá bajo análisis el sistema de aprobaciones “fast-track” de medicamentos de alto costo. “La innovación no debe justificar decisiones sin evidencia”, aclaró el comunicado.
Controles más estrictos para las vacunas: se exigirá evidencia científica rigurosa en procesos de aprobación, fabricación y supervisión de vacunas, con foco en “recuperar la confianza pública”.
La cartera sanitaria ratificó que se mantendrán y fortalecerán las campañas de vacunación con eficacia comprobada, como la del sarampión, y aclaró que “revisar no es negar: es exigir más evidencia, no menos”.
La reforma fue presentada como un “nuevo paradigma sanitario libre, transparente y preventivo”, que busca “cuidar la salud con base en evidencia científica” y no “reproducir burocracia sin control”.
NA
Fuente: https://salta.telefe.com/redes