Las imágenes de Mauro Icardi y Eugenia la China Suárez en Estambul junto a los hijos de la actriz no tardaron en hacerse virales. En la postal que más revuelo generó se los ve a ambos con Rufina, Magnolia y Amancio —los tres hijos de Suárez— sonriendo frente a la cámara, compartida por una cuenta de Instagram que sigue minuciosamente los pasos de la pareja y accede a material que ni los propios protagonistas publican en sus redes.
La frase que acompaña la imagen, “Equipo 5 estrellas, familia 5 estrellas”, fue interpretada por algunos como un gesto de unidad familiar y por otros como una exposición innecesaria de los menores. El viaje encendió las redes sociales, no solo por la inesperada cercanía entre Icardi y los niños de la China, sino por el silencio inicial de los padres biológicos de los menores, especialmente de Nicolás Cabré.
El ex de Suárez y padre de Rufina quedó en el centro de la polémica luego de que su perfil en redes sociales se llenara de mensajes críticos. “¿Te parece bien que todo el mundo esté opinando gratuitamente de tu hija?”, “¿Cómo puede ser que presten a los hijos para exponerlos?”, “La madre de tu hija dando otro espectáculo lamentable”, son algunos de los comentarios que los usuarios dejaron en su muro. Aunque Cabré evitó pronunciarse, el debate sobre el rol de los padres frente a la exposición mediática de sus hijos se reavivó con fuerza.
La imagen de Mauro Icardi y la China Suárez junto con los hijos de la actriz
En medio de la controversia, la propia Suárez decidió responder a través de sus historias de Instagram. Ante una seguidora que le preguntó si entendía que Icardi no es el padre de sus hijos, la actriz fue tajante: “Obvio. Las que no lo entienden son ustedes. Mis hijos tienen a sus papás, gracias a Dios”. También fue clara cuando se le consultó si los niños llaman “papá” al futbolista: “Obvio que no”. Sus respuestas, lejos de cerrar el debate, lo profundizaron, en especial por la tensión que genera el ver a los niños tan expuestos en el entorno de una nueva figura adulta.
Otra de las imágenes difundidas desde Turquía muestran a Icardi rodeado de cámaras mientras sostiene la mano de Magnolia al ingresar a un área de exhibición. Para muchos, estos gestos son señales de una convivencia fluida entre él y los hijos de la actriz. Sin embargo, para otros, representan una frontera borrosa entre la vida íntima de los menores y el consumo público de las redes sociales.
Esta polémica se incrementó debido a que Mauro se encuentra en pleno proceso de revinculación con sus propias hijas, de manera judicial. Según contaron desde el entorno de Wanda Nara, las fotografías de Icardi junto a los niños de Suárez habrían incrementado el malestar en las pequeñas, provocándoles más angustia de la que tienen por el hecho de no ver a su papá.
Por otra parte, la participación de los tres niños en el viaje despertó cuestionamientos sobre los límites de la privacidad de los hijos de figuras famosas. El hecho de que Icardi comparta momentos tan íntimos con los hijos de Suárez refuerza la complejidad de las familias ensambladas y las tensiones que pueden surgir en ese contexto.
El impactante festejo del que fue parte Mauro Icardi al celebrar la victoria del Galatasaray en la Super Lig (REUTERS/Dilara Senkaya)
La situación también volvió a poner en primer plano la dinámica entre Suárez y Cabré, marcada por años de altibajos mediáticos. Mientras la actriz apuesta por mostrar una imagen de armonía familiar, parte del público sigue interpelando al actor por su rol como padre, en especial cuando la exposición de Rufina genera opiniones divididas.
Esta historia refleja cómo el universo de las celebridades, las redes sociales y la vida familiar conviven en una tensión permanente. En ese espacio, las decisiones privadas se vuelven públicas y las respuestas a los cuestionamientos se dan en tiempo real, frente a una audiencia que no deja pasar nada y cada fotografía, cada video, cada gesto, es estudiado hasta el cansancio para intentar determinar qué se está buscando del otro lado de la pantalla, e incluso qué ocurre en momentos en que la cámara se apaga.