Una fotografía capturada a más de 300 millones de kilómetros de la Tierra ha logrado volverse viral. Se trata del más reciente autorretrato de la nave exploradora rover Perseverance de la NASA, que celebra su día marciano número 1.500 (equivalente a 1.541 días terrestres) con una selfie que ya acumula millones de vistas y reacciones en redes sociales.
La publicación de la NASA en X, bajo el mensaje “Hello from Mars”, superó el millón de visualizaciones en pocas horas y provocó una oleada de comentarios, análisis e incluso memes.
El misterio de la selfie de la NASA
Pero no fue solo la imagen del robot lo que llamó la atención del público, sino un detalle inesperado que aparece en el horizonte: un remolino de polvo cruzando el paisaje del cráter Jezero.
Captura de pantalla de la publicación de la selfie junto al ‘Diablo de polvo’ – crédito @NASA/X
La imagen, que a primera vista parece un simple retrato del vehículo explorador, contiene un fenómeno atmosférico marciano poco común capturado de forma fortuita. La tolvanera, también conocida como ‘dust devil’ o ‘diablo de polvo’, aparece como una columna de polvo tenue a unos 5 kilómetros de distancia, en dirección al valle de Neretva.
Ese componente espontáneo transformó lo que sería una selfie técnica más en una escena casi cinematográfica que ha desatado la fascinación del público.
Cómo lograron tomar la impresionante fotografía
Según Justin Maki, responsable de imágenes de Perseverance en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, el entorno despejado y la iluminación solar permitieron capturar tanto la superficie marciana como este fenómeno natural.
Selfie marciana y fenómeno espontáneo: cómo una imagen científica se convirtió en postal global – (Imagen Ilustrativa Infobae)
“La escena bien iluminada y la atmósfera relativamente despejada nos permitieron capturar una tolvanera ubicada a 5 kilómetros al norte en el valle de Neretva”, indicó en un comunicado.
Desde su llegada a Marte en 2021, Perseverance ha tomado cinco selfies oficiales, pero esta se ha ganado un lugar especial por la precisión técnica y la narrativa visual que ofrece.
La imagen fue generada a partir de 59 capturas individuales realizadas con la cámara WATSON, instalada en el brazo robótico del rover. Para lograr la composición completa se realizaron 62 movimientos específicos, un proceso que tomó aproximadamente una hora.
Megan Wu, científica de imágenes de Malin Space Science Systems, explicó que se necesitó una planificación meticulosa para cada ángulo. “Tener el remolino de polvo en el fondo la convierte en un clásico”, declaró. La versión final incluso incluye una toma extra con el mástil del rover orientado hacia su último pozo de muestreo, llamado “Isla Bell”.
Más allá del impacto estético, la selfie también cumple una función operativa. Permite a los ingenieros evaluar el desgaste del vehículo, la acumulación de polvo y el estado general de sus instrumentos tras más de cuatro años marcianos de actividad.
El vehículo de la NASA celebró sus 1.500 días en Marte con una imagen tomada por su cámara WATSON. La escena incluye una tolvanera en el valle de Neretva, un detalle que convirtió un registro técnico en fenómeno cultural – (Imagen ilustrativa Infobae)
Perseverance aparece cubierto de una capa rojiza resultado de las múltiples perforaciones en la superficie del cráter.
Desde que fue lanzado en 2020, el rover ha recorrido el cráter Jezero, una antigua cuenca que pudo haber albergado vida microbiana. Su misión principal es recolectar muestras de rocas y suelo para una futura misión conjunta con la Agencia Espacial Europea (ESA), que se encargará de traerlas a la Tierra en la próxima década.
Pero en esta ocasión, la ciencia compartió protagonismo con el alcance digital. Miles de usuarios destacaron en sus comentarios la estética de la imagen, la precisión del brazo robótico y la coincidencia de haber captado un evento atmosférico fugaz.
En una era donde las redes sociales amplifican lo extraordinario, esta selfie logró lo inesperado: convertir una herramienta de monitoreo científico en una postal emocional de otro mundo.
El impacto viral de esta imagen refuerza un mensaje claro: la exploración espacial no solo nos acerca a nuevos horizontes científicos, también despierta la imaginación colectiva.