CD Projekt Red, famoso por crear universos de rol inmersivos, enfrenta un desafío clave: reintegrarse al mundo de The Witcher tras el impacto de Cyberpunk 2077. Según Sebastian Kalemba, director de The Witcher 4, este proceso ha exigido una recalibración de métodos y una realineación de prácticas. Volver a un enfoque medieval, después de una década enfocados en una distopía futurista, ha sido un camino complejo pero enriquecedor.
Calibrando dos mundos
Pawel Mielniczuk, director de arte del Proyecto Hadar, una nueva propiedad intelectual del estudio, destaca la dificultad de este cambio: “Tras años construyendo el universo medieval de The Witcher, saltar a Cyberpunk fue un golpe duro”.
Este giro no solo implicó adaptar la estética y narrativa, sino también transformar las dinámicas internas del equipo. Sin embargo, Kalemba subraya que la flexibilidad del estudio les permite aspirar a que ambas franquicias coexistan y prosperen.
The Witcher 4, de CD Projekt RED.
Desafíos y reinvención
CD Projekt Red busca mantener dos sagas activas simultáneamente, invirtiendo creatividad y recursos en cada una. No obstante, retomar The Witcher exige replantear el desarrollo de personajes y tramas, ahora inspirados en un contexto histórico opuesto al de la ciencia ficción de Cyberpunk.
El equipo se motiva, en parte, por las expectativas de una audiencia que ya tiene un vínculo emocional con el mundo de Geralt de Rivia y con las posibles nuevas historias de Ciri.
Un camino hacia el éxito
La decisión de revivir The Witcher mientras se consolida su legado marca un momento crucial para CD Projekt Red. Con mayor experiencia y recursos que nunca, el estudio se embarca en la ambición de gestionar dos franquicias en paralelo.
La última década ha probado su resiliencia: superaron obstáculos técnicos y narrativos, aprendiendo tanto de los aciertos como de los errores de Cyberpunk 2077. La comunidad de jugadores espera con interés las novedades que CD Projekt Red prepara para sus mundos más emblemáticos.