Sin embargo, esta vez, el foco no estuvo en su ex, sino en su maternidad y en una polémica que, según sus propias palabras, fue mal interpretada y maliciosamente difundida por ciertos medios.
Todo comenzó cuando Ana Rosenfeld, su histórica abogada, se refirió en una entrevista al conflicto que Luciana habría tenido con “la madre subrogante” de Matilda, su hija. De inmediato, varios portales levantaron la noticia con el título de que Salazar habría tenido un problema legal con “la madre biológica”, lo que la enfureció profundamente.
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Luciana, en una entrevista reciente, decidió no quedarse callada y salir a explicar cómo fueron las cosas. “Ella nunca habló de madre biológica porque sabe que la madre biológica soy yo”, afirmó sin titubear. “Lo interpretaron mal los medios. Acá la madre subrogante no quiere decir que sea la madre biológica”, agregó.
LA VERDADERA HISTORIA DETRÁS DE MATILDA
La mediática explicó con contundencia que, en Estados Unidos —país donde nació Matilda a través de un proceso de subrogación de vientre—, la ley prohíbe que la gestante tenga algún vínculo biológico con el bebé. “De hecho, la madre subrogante nunca, y está prohibido en Estados Unidos, puede tener algo de ADN de la criatura, de la persona que engendra. Es ilegal”, remarcó.
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Salazar fue más allá y dio detalles íntimos que nunca antes había revelado: “Mi hija es mi hija, tiene mi ADN”. Para dejar en claro este punto, contó que recientemente tuvo que presentar pruebas de ADN en el consulado italiano para tramitarle la ciudadanía a Matilda: “Entonces imaginate: si tiene la ciudadanía italiana gracias a mí, es porque es mi hija biológicamente sin lugar a dudas”.
Sobre el supuesto juicio con la mujer que dio a luz a Matilda, Luciana también desmintió categóricamente. “Calculo que Ana habrá contado un hecho que me parece se confundió porque dijo que me había demandado. No, no me había demandado”, dijo. Lo que sí ocurrió, según la modelo, fue una intimación para que se eliminaran datos personales de la mujer que aparecieron en una publicación por error.
“Calculo que Ana habrá contado un hecho que me parece se confundió porque dijo que (la subrogante) me había demandado. No, no me había demandado. Sí en un momento intimó a que se bajen sus datos porque me habían pasado un estudio así de la clínica con sus datos y yo lo subí así (a las redes). Pero nunca hubo juicio, ni se llegó a demandar porque nunca se notificó nada”, contó.
Luciana recordó que sí tuvo un conflicto con la agencia encargada del proceso de subrogación. “Allí se filtraron mis datos, no los de la subrogante. Ahí sí negociaron conmigo para que yo no les haga juicio”, explicó.
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Madre orgullosa, Luciana Salazar ha criado a Matilda prácticamente sola, sin la presencia estable de Redrado, a quien acusa de no cumplir con su parte económica en la crianza. En varias oportunidades, la ex participante de Bailando por un sueño ha contado que el vínculo entre su hija y el economista existió, e incluso compartieron momentos familiares. Sin embargo, tras la separación definitiva, todo quedó en el olvido.
Fuente: https://www.paparazzi.com.ar/