El Festival de Cine de Cannes se ha reanudado este sábado con la promesa de superar un importante apagón que ha afectado a la ciudad de la Riviera Francesa desde por la mañana, permitiendo así la entrega de premios en una ceremonia repleta de estrellas. Sin embargo, el evento fue marcado por el caos que generó el corte de electricidad, dejando a los asistentes y turistas buscando desesperadamente efectivo, ya que los cajeros automáticos quedaron fuera de servicio y los restaurantes no podían procesar pagos electrónicos.
Mientras los rumores sobre los posibles ganadores se mantenían en el aire, se destacó a la película del director iraní disidente Jafar Panahi, A Simple Accident, al igual que la cinta ucraniana sobre el despotismo dirigida por Sergei Loznitsa, Two Prosecutors. Otro de los competidores fuertes fue el drama familiar escandinavo Sentimental Value del director noruego Joachim Trier, un relato conmovedor sobre una familia fracturada en silencio, protagonizado por Elle Fanning, que recibió una ovación de pie de 19 minutos tras su estreno.
Durante el apagón, el tráfico fue un caos y los negocios locales sufrieron las consecuencias de la falta de electricidad. El propietario del restaurante Jamin, Laurent Aboukrat, comentó su frustración a AFP mientras intentaba lidiar con la situación: “Otro hora más y tendré que tirar todo”, expresó, refiriéndose a la comida en sus refrigeradores que habían estado apagados desde el inicio del corte alrededor de las 10:00 am. En medio de la confusión, un cliente buscaba pagar con un cheque al término del servicio de almuerzo, un método poco común en tiempos de pagos digitales omnipresentes.
Simultáneamente, en el edificio del festival, los trabajadores se preparaban para la conclusión del evento: la ceremonia de clausura donde la actriz francesa Juliette Binoche y su jurado entregaron premios como la prestigiosa Palma de Oro.
La causa detrás de la interrupción del servicio eléctrico finalmente fue revelada por fuentes policiales, quienes informaron a AFP que se trató de un acto de vandalismo en una subestación eléctrica en la localidad de Tanneron, que abastece a Cannes, y que fue objeto de un presunto incendio provocado. Mientras tanto, en Villeneuve-Loubet se cortaron las patas de un poste que transporta una línea de alta tensión, informaron la fiscalía y las autoridades locales. Este presunto acto vandálico dejó fuera de servicio a una parte crucial de la infraestructura eléctrica de la ciudad, impactando significativamente los eventos que se llevaban a cabo.
Semáforos sin operar durante un apagón en Cannes, Francia, el 24 de mayo de 2025. (AP Foto/Lewis Joly)
Todo sigue en marcha
A pesar del incidente, el festival logró mantener su glamour y enfatizar el espíritu del cine internacional. Entre las películas que se perfilaban como favoritas, Sentimental Value resonó con una emotiva recepción, poniendo de manifiesto el poder de una narrativa bien construida sobre temas universales. La prensa especializada, como la reconocida revista Variety, había anticipado que esta producción sería la gran triunfadora de la noche, destacando la actuación magistral de Fanning y el guion cautivador de Trier.
El evento puso de relieve no solo los desafíos logísticos enfrentados por imprevistos como el apagón, sino también el inquebrantable interés por obras cinematográficas que desafían las normas y reflejan realidades duras. Con directores como Panahi y Loznitsa presentando valientes obra que trazan líneas a través de complejas problemáticas sociopolíticas, Cannes continúa siendo un escenario central en el que se explora y celebra el arte cinematográfico en su forma más pura.
Este año, el Festival de Cannes no solo ha exhibido una colección diversa de voces y visiones artísticas sino que también mostró la resiliencia de la comunidad global del cine frente a adversidades físicas y logísticas, reafirmando su estatus como el epicentro anual del cine mundial.
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