El piloto argentino se subió a la butaca del auto Alpine el pasado fin de semana y completó una carrera positiva en el tradicional circuito de Imola, en las tierras del norte de Italia. La finalización en el décimosexuto puesto le implicó sensaciones de satisfacción.
Franco logró su sueño de reinsertarse en la élite del automovilismo mundial, la categoría más trascendente y de mayor impacto en todo el planeta. Tras esperar su chance, con paciencia, durante algunos meses, el nacido en Pilar recibió la oportunidad de la escudería francesa.
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Ahora, el deportista ya activó el fin de semana más anhelado del calendario, porque inició la primera jornada de trabajo en el mítico circuito de Mónaco, ese que recorre las calles de esa ciudad tan aristócrata. De ese modo, Colapinto redondeó dos pruebas libres, de una hora cada una, sobre la pista.
VERSTAPPEN NINGUNEÓ FEO A FRANCO COLAPINTO
Claro que no se imaginó que se toparía con un momento desagradable, al menos incómodo, con el vigente tetracampeón mundial: Max Verstappen. El holandés lo encontró en una curva y creyó que era pertinente y correcto enviarle un mensaje negativo y doliente.
¿Qué pasó? Max intentaba registrar su mejor tiempo y se halló con Colapinto, que lo obligó a disminuir su ritmo y embroncado le realizó unos gestos soeces con sus manos, como una irónica felicitación por arruinarle su giro rápido. Una actitud repudiable.
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Fuente: https://www.paparazzi.com.ar/