El comentario generó una ola de reacciones entre sus compañeros, que no esperaban un ataque de ese tipo. Sandra miró a Eugenia con gesto de sorpresa y Selva soltó una risa incómoda. La situación, que parecía tranquila después del juego de golosinas, se tensó de golpe. Nadie respondió directamente, pero el ambiente cambió por completo.
Ulises ya había mostrado su incomodidad con Luz en otras ocasiones, pero esta vez cruzó un límite que muchos no entendieron. Juan Pablo decidió no meterse y se levantó de la mesa, mientras Eugenia se quedó en silencio. El ataque no fue una broma ni una exageración: fue una acusación de brujería en pleno prime time. Y eso, dentro de la casa, es dinamita pura.
Luz no escuchó el comentario en el momento, pero más tarde se enteró por Selva, que le repitió las palabras exactas. Según contaron en el SUM, Luz respondió sin perder la calma: “Yo no necesito hacerle brujerías a nadie. La gente se mete sola en problemas”. Después, se encerró en el cuarto y evitó cruzarse con Ulises el resto del día.
La relación entre ambos ya venía quebrada desde semanas atrás, cuando Luz votó a Ulises dos veces seguidas. Él no lo olvidó y se lo recordó en cada oportunidad que tuvo. Esta vez eligió el humor ácido como forma de ataque, aunque el resultado fue una casa dividida y varios incómodos. La convivencia, a días de la final, entró en su fase más sensible.
Gran Hermano no intervino directamente, pero el tema se convirtió en conversación principal entre los fanáticos en redes. Algunos defendieron a Luz, otros celebraron el sarcasmo de Ulises. Pero todos coincidieron en algo: el escándalo creció sin que nadie lo esperara y dejó claro que en esta etapa, cualquier comentario puede cambiar el juego.
Fuente: https://www.paparazzi.com.ar/