Priscila Quesada estaba muy cerca de la plaza de Aguaray: se alojaba en un cuarto con un desconocido

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El caso de la joven Priscila Quesada, de 20 años, sigue avanzando con el objetivo de esclarecer qué llevó a la joven a “desaparecer”. En las últimas horas, una fuente cercana a El Tribuno adelantó que Priscila se encontraba en un inquilinato ubicado a unos 200 metros de la plaza de Aguaray, muy cerca de la comisaría local.

El caso de la joven Priscila Quesada, de 20 años, sigue avanzando con el objetivo de esclarecer qué llevó a la joven a “desaparecer”. En las últimas horas, una fuente cercana a El Tribuno adelantó que Priscila se encontraba en un inquilinato ubicado a unos 200 metros de la plaza de Aguaray, muy cerca de la comisaría local.

La joven estaba alojada en la habitación de un hombre, quien, según los registros, se hospeda en el inquilinato desde hace aproximadamente seis meses. Lo llamativo es que, al parecer, Priscila y esta persona no se conocían. Según la información, fue durante la búsqueda de la joven cuando entabló conversación con este hombre, quien le ofreció hospedaje en el inquilinato. El hombre no fue detenido.

En la tarde de ayer, personal policial, tras una intensa y eficaz investigación, logró dar con el paradero de Priscila Quesada, de 20 años, la joven que se convirtió en noticia nacional tras urdir un show a través de las redes sociales que dejó paralizada a la opinión pública. A través de la web, trascendió una historia cinematográfica que, en un principio, parecía un relato sacado de una película.

La saga, que se mantuvo durante tres días dentro de su círculo familiar, comenzó cuando Priscila, desde la clandestinidad, empezó a enviar mensajes sobre el nacimiento de sus bebés mellizas y de un supuesto viaje, primero a Salta Capital y luego a Buenos Aires. En todo momento, la joven de Pichanal se presentó como una mujer embarazada de mellizas, con una gestación avanzada y con un parto programado por cesárea.

Priscila desapareció el 16 de mayo, cuando decidió no permitir que su pareja, quien había regresado de Mendoza para acompañarla al supuesto parto, la acompañara al hospital San Vicente de Paúl de Orán.

Tras su desaparición, se activaron los protocolos de búsqueda y el Ministerio Público Fiscal ordenó una exhaustiva investigación que incluyó la revisión de las cámaras de seguridad del hospital, de la terminal y de las antenas utilizadas por la joven para comunicarse y enviar mensajes, sobre todo a su hermano menor de edad.

Fuente: https://www.eltribuno.com/salta/seccion/policiales

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