Un hombre fue condenado a diez años de prisión efectiva por haber abusado sexualmente de la hija -menor de edad- de su pareja. La Sala 2 del Tribunal de Juicio de Tartagal sentenció al sujeto tras hallardo culpable del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia y la minoría de edad de la víctima.
El hecho juzgado ocurrió el 20 de octubre de 2023, en una vivienda de Salvador Mazza. Ese día, el condenado aprovechó su momento a solas con la hija de 12 años de su pareja. La llevó al dormitorio y abusó sexualmente de ella. La madre de la niña, quien regresaba de un acto escolar de su hijo de ocho años, arribó al domicilio y presenció el ataque sexual.
En la audiencia de debate, la fiscal Martínez exhibió las pruebas recolectadas durante la investigación. La evidencia científica, generada por el Servicio de Biología Molecular del Cuerpo de Investigaciones Fiscales, resultó decisiva. Demostró una coincidencia total entre el perfil genético del acusado y las muestras tomadas a la víctima.
En su alegato, Martínez también destacó la situación de vulnerabilidad de la niña. Resaltó no solo su edad y el vínculo familiar con el agresor -padre de su hermano menor y pareja de su madre-, sino también su condición de persona no vidente. El hombre se había dado a la fuga pero luego fue detenido.
La fiscal penal de Violencia Familiar y de Género de Tartagal, Lorena Martínez, condujo la investigación y representó al Ministerio Público Fiscal durante el juicio.
a jueza ordenó la incorporación del perfil genético del condenado al Banco de Datos Genéticos, conforme a lo establecido por las leyes Nacional N.º 26.879 y Provincial N.º 7775. Para ello, dispuso que el Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) le extraiga material genético, previo a la asignación del Dato Único de Identificación Genética (DUIG).