Un reciente estudio del Instituto Federal de Tecnología de Lausana en Suiza, ha revelado hallazgos sorprendentes en cuanto a la capacidad persuasiva de la inteligencia artificial (IA).
Publicado en la revista Nature Human Behaviour, este estudio indica que ChatGPT, el sistema de inteligencia artificial desarrollado por OpenAI, es más eficaz para persuadir en el 64% de los casos en comparación con los humanos, particularmente cuando dispone de datos personales de sus interlocutores.
Esta capacidad plantea un conjunto de desafíos para la política actual, sugiriendo que sin una regulación adecuada, estas tecnologías avanzadas podrían influir de gran manera en la toma de decisiones a nivel global.
Cómo llegaron a revelar la capacidad de persuasión de la inteligencia artificial
Esta herramienta cuenta con gran capacidad de análisis. (Foto: REUTERS/Dado Ruvic/Illustrationo)
El estudio se centró en 600 debates sobre temas controvertidos como el aborto y el uso de uniformes escolares, en los que participaron tanto humanos como el modelo de IA.
Los resultados muestran que ChatGPT-4 incrementa su capacidad persuasiva cuando tiene acceso a información personal como la edad, sexo o afiliación política de su oponente.
Francesco Salvi, el investigador principal, destacó en una entrevista con The Guardian, el riesgo potencial de que “ejércitos de bots” puedan influir en votantes indecisos a través de estrategias personalizadas de persuasión.
De qué forma ChatGPT supera a los humanos en persuasión
La IA se puede adaptar a las actitudes de los evaluadores. (Imagen Ilustrativa Infobae)
La superioridad persuasiva de ChatGPT es producto, en parte, a su habilidad para elaborar argumentos sólidos y adaptados al perfil psicológico del oyente. Aunque un 75% de los participantes pudieron identificar que debatían con una máquina, esto no afectó la eficacia del modelo en cambiar puntos de vista.
El secreto está en su capacidad para ajustar sus argumentos al interlocutor, como si conociera exactamente qué aspectos tocar para influir en su postura, según explicó Salvi. Asimismo, el uso de datos personales para personalizar los argumentos es clave para su éxito.
La inteligencia artificial no solo presenta el debate con claridad, sino que adapta su enfoque de manera precisa, lo que amplifica su impacto. Este enfoque personalizado pone a la IA un paso adelante en los debates sobre temas aún abiertos a discusión.
Por qué hay riesgos en la toma de decisiones políticas de millones de personas
Puede incentivar que una persona cambie de decisión al momento de elegir a sus representantes. (Imagen Ilustrativa Infobae)
El potencial de ChatGPT para manipular políticamente preocupa a muchos expertos. Citas recopiladas por El confidencial de Sander van der Linden, de la Universidad de Cambridge, han señalado el riesgo de que esta tecnología influya masivamente en la opinión pública.
Asimismo, Michael Wooldridge, investigador de la Universidad de Oxford, advirtió sobre la explotación de estas capacidades por grupos extremistas para radicalizar a los jóvenes, una posibilidad tangible con el avance actual de la tecnología.
El peligro radica en cómo estas capacidades pueden ser empleadas para distorsionar procesos democráticos y manipular audiencias a gran escala. Esto ha llevado a expertos a instar a los legisladores a tomar medidas preventivas y establecer marcos regulatorios que frenen el uso indebido de la inteligencia artificial con fines políticos y sociales.
Qué problemas puede traer si se usa estas herramientas tecnológicas con malas intenciones
Expertos aseguran que se necesita mayor regulación. (Imagen Ilustrativa Infobae)
La posibilidad de que la IA influencie decisiones individuales no se limita a la política. ChatGPT demuestra ser eficaz en temas menos polarizados, ajustando sus argumentos basados en el comportamiento del usuario en redes sociales.
Además, tal habilidad para personalizar argumentos con precisión plantea importantes dilemas éticos y de privacidad. En un momento donde la IA puede predecir y manipular decisiones personales, se requiere tener una discusión abierta sobre los límites éticos y legales de su uso.
La posibilidad de que las decisiones individuales sean moldeadas, directa o indirectamente, por un sistema basado en algoritmos sofisticados supone un gran cambio en la autonomía personal y grupal.