Después de dos meses de lluvias casi ininterrumpidas, las condiciones climáticas mejoraron notablemente en el norte de la provincia de Salta. Esta mejora permitió reanudar diversos frentes de obra en la ciudad de Tartagal, que habían quedado prácticamente paralizados. Sin embargo, las autoridades anticipan que el mal tiempo podría regresar la próxima semana.
María Elena Guayán, directora de Obras del Municipio de Tartagal, detalló que desde el domingo previo a las elecciones, del pasado 11 de mayo, se reactivaron múltiples trabajos tanto en la ciudad como en las comunidades originarias que pertenecen al extenso municipio.
“Antes del pasado domingo 11, muchas personas de los barrios y comunidades estaban preocupadas porque les decían que las obras quedarían a medias debido a las elecciones. Les expliqué que las obras responden a un plan basado en proyectos aprobados por la provincia, y que la demora se debió a las lluvias y la alta humedad, que impedían avanzar”, explicó Guayán.
El intendente Hernández Berni, en la obra del colegio de Tranquitas.
Según la funcionaria, apenas mejoraron las condiciones climáticas, se dispuso personal municipal para retomar las tareas, incluso los fines de semana y fuera del horario habitual. “Ahora, con el buen tiempo, estamos trabajando en distintos frentes con empresas contratistas, grupos de desocupados y personal del municipio”, añadió. En distintos puntos de la provincia se aprovecha el otoño y el invierno para avanzar con trabajos de obra pública, ya que no llueve.
Red de gas
Uno de los proyectos más esperados es la instalación de la red de gas domiciliaria en el barrio Tomás Sánchez, al sudeste de Tartagal. “Son 160 familias que accederán a este servicio. Estimamos que los trabajos estarán finalizados en un par de semanas. Luego, cada frentista deberá gestionar su conexión y construir un medidor de material, como es habitual”, indicó Guayán.
Además, explicó que esta es solo la primera etapa del proyecto, que se ampliará conforme se aprueben nuevos tramos.
Mejoras en las escuelas
Guayán también se refirió a las obras en el colegio secundario de la comunidad Tranquitas. Allí se construyen aulas y sanitarios para que la institución pueda funcionar de manera independiente, dejando de compartir el edificio con la Escuela Primaria Subteniente Berdina. “La obra tiene un avance del 80% y se evalúa la posibilidad de agregar un salón de reuniones para docentes y más aulas”, precisó.
En la comunidad de Yacuy, a la vera de la ruta nacional 34, se construyó una cocina y comedor con un 90% de avance. Esta obra, ubicada junto a los jardines de infantes, incluye pisos de cerámica y cielorrasos de PVC, y está siendo ejecutada por un grupo de monotributistas.
Finalmente, en la comunidad Cherenta, al sudeste de la ciudad, se construyen dos nuevas aulas, y se demolerán otras cuatro que fueron edificadas con ladrillos de adobe. En la comunidad Chorote también se están construyendo dos aulas nuevas.
Ché Sundaro
La directora de Obras recordó la historia de la escuela de la comunidad Chorote, construida en sus inicios por soldados del Regimiento 28 de Infantería, durante la gestión de Alberto Abraham. “Por eso se llama Ché Sundaro, que significa ‘mi soldado'”, explicó Guayán.