Y lo hizo, por supuesto, a su modo. Con su estilo, con su forma, con su sello personal. ¿Cuál? La provocación, cuál otro podía ser. Apelando al ámbito donde se maneja con mano maestra y conoce los tiempos como ninguna. Si se quiere, mucho mejor que su archival Wanda Nara, que es más visceral, directa y sin filtros. La China no. La China mide actos y consecuencias con una frialdad que asusta.
Sí, en las redes sociales, con una simple foto hizo crujir el avispero y todos quedaron mirando al horizonte. Apenas una imagen, una entre todas las que posteó, le alcanzó para que todos entendieran que estaba mandando un mensaje que iba a picar muy fuerte y muy hondo en el ánimo de otra gente. A los pocos minutos, claro está, estaba medio mundo hablando de eso.
¿Pero qué fue lo que hizo la China? Subió una foto en donde se veían una mesa de madera terciada marrón, alrededor un par de sillas de un tono más clarito, y sobre la mesa una serie de camisetas del Galatasaray, cinco para ser más precisos, en un número que parece reunir a los hijos de los dos. Los tres de ella (dos con Benjamín Vicuña, una con Nico Cabré) y el par de nenas que tiene él con Wanda Nara.
LA CHINA SUAREZ BLANQUEO SU EMBARAZO EN MEDIO DE LOS FESTEJOS DEL GALATASARAY CAMPEON CON UNA FOTO FUERTE
Hasta ahí, todo más o menos bien o dentro de lo normal. Pero a partir de ahí empezaron los problemas. O los ruidos. Primero, porque la China le puso nombres a las camisetas amarillas y coloradas. En dos decían “China” y en las restantes estaban los nombres de sus hijos: Amancio, Magnolia y Rufina. De los cinco hijos de Wanda, ni noticias. Ni siquiera los que tuvo con Mauro. En fin…
Pero lo que más llamó la atención de la foto fue lo que se veía por debajo de la camiseta que decía “Rufina”. Allí había un muñeco de bebé. Y con todos los rumores que hay atrás de la pareja, para muchísima gente sonó a confirmación de que está encinta. Para otros, en cambio, se trata de un “muñeco” que es el juguete preferido de su hija y no es nada más que eso. Pero ya se sabe, en Buenos Aires, en Estambul o en la China… cuando el río suena, agua trae.
Fuente: https://www.paparazzi.com.ar/