Gimnasia y Tiro, en medio de un clima enrarecido y convulsionado por lo que sucedió en la semana, recibe hoy a Colegiales, desde las 17, en el estadio David Michel Torino, en partido correspondiente a la décimoquinta fecha de la zona A de la Primera Nacional.
El mundo albo estuvo en el centro de las polémicas. Y más allá de que el director técnico Fernando Quiroz, desde hace un par de fechas se encuentra en la cuerda floja y que se agudizó después del empate frente a Arsenal (0-0), la mesa directiva resolvió rescindir los contratos de los defensores Luis Olivera y Marcelo Herrera, uno involucrado por deudas de dinero, amenazas, supuestas apuestas clandestinas y el otro por actos de indisciplinas que marcaron un ambiente de mucha intranquilidad.
En ese estado de inquietud el albo está obligado a empezar cambiar el presente porque el equipo lleva una series de ocho partidos sin ganar y se está viniendo abajo. Y esta tarde debe cumplir el compromiso con un rival de la talla de Colegiales, que con un punto de ventaja marcha un puesto más arriba en la tabla de posiciones.
A Gimnasia y Tiro le falta pulir las ocasiones que genera para convertir goles. Una ausencia de efectividad muy notoria y que debe corregir en forma inmediata.
Quiroz, desde que asumió funciones al frente del grupo millonario probó diferentes sistemas. Apostando al por mayor, cuando le tocó jugar de local y donde propuso un trámite intenso, una encomiable vocación ofensiva y mirando en forma permanente el arco contrario. Incluso pudo marcar un gol, pero no le alcanzó para sellar una victoria porque los rivales en la parte final pudieron llegar a un empate.
Está claro que a medida que las fechas van transcurriendo lo que mas urge es recomponer esa imagen de no sumar de a tres. Hoy, es una ocasión para que la gente se retire conforme desde la Vicente López y que no despida al equipo con cánticos de reprobación como ocurrió la vez pasada.