Cinco de la tarde, una transmisión en vivo y una joven que expresaba temor. Valeria Márquez, una reconocida tiktoker de 23 años, fue asesinada a balazos dentro de su negocio en Zapopan, Jalisco, mientras interactuaba con sus seguidores. El caso, que comenzó como una transmisión habitual, terminó convertido en una tragedia que revela el rostro de la violencia que atraviesa a México.
El martes, poco antes de las 18.00 horas, Valeria estaba transmitiendo en vivo desde su local, como solía hacerlo. Durante esa emisión, mostró preocupación ante la posibilidad de ser víctima de algún ataque, preguntándose incluso si alguien podría hacerle daño. Sus palabras, que parecían una advertencia anticipada, se tornaron trágicamente proféticas cuando un hombre llegó al lugar y le disparó en dos ocasiones, una en el torso y otra en la cabeza. Al llegar los servicios de emergencia, la joven ya no tenía signos vitales.
Las primeras versiones policiales indicaron que se trató de un ataque directo. Las autoridades de la Fiscalía de Jalisco informaron que el caso se investigará bajo el protocolo de feminicidio, sin descartar ninguna línea de investigación. Sin embargo, la institución debió desmentir versiones que circularon en algunos medios de comunicación, donde se señalaba a un líder del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como sospechoso.
¿Su ex pareja en la mira?
Unos días antes de su muerte, Valeria había hecho públicas algunas tensiones con su expareja sentimental, señalando que temía que él pudiera hacerle daño. Incluso dejó un mensaje en redes sociales haciendo responsable a su ex de cualquier situación que pudiera ocurrirle a ella o a su familia.
La transmisión en vivo, que inició alrededor de las 17.20 horas, se desarrolló entre comentarios de la joven sobre su día y las preguntas de sus seguidores. Sin embargo, un hecho llamó su atención: su empleada, identificada como Erika, le comentó que una persona había llegado al local para dejar un paquete dirigido a ella. Visiblemente inquieta, Valeria bromeó, aunque con una mezcla de temor, sobre la posibilidad de que quisieran hacerle daño.
Minutos después, un hombre ingresó al lugar y preguntó por ella. Valeria, sin apagar la transmisión, se acercó al sujeto. Acto seguido, recibió los disparos fatales. Erika, su empleada, apareció brevemente en la cámara y fue quien finalmente terminó la transmisión.
El caso de Valeria Márquez se suma a la larga lista de feminicidios que golpean a México, un país donde cada día son asesinadas, en promedio, diez mujeres y niñas. La tragedia ha generado conmoción entre sus seguidores y la comunidad digital, quienes han exigido justicia para la joven.
Las autoridades locales y federales continúan investigando el caso, mientras que el cuerpo de Valeria fue velado el miércoles en una funeraria de Guadalajara. El alcalde de Zapopan, Juan José Frangie Saade, calificó el hecho como “aislado”, pero las cifras de violencia en Jalisco y en el país reflejan una realidad mucho más compleja.