La Justicia federal le dictó la prisión preventiva a Micaela Bounchanavoung, apodada “La China”, acusada de haber liderado una banda que realizó una megaestafa contra la Universidad de Buenos Aires (UBA) por más de $1.500 millones.
El titular del Juzgado Criminal y Correccional Federal N°9, Sebastián Ramos, investiga que la mujer lideraba una asociación ilícita que creó empresas fantasmas y correos electrónicos falsos para girar fondos de la casa de estudios a través del Banco Nación.
Por ese motivo, además de la medida contra un entorpecimiento de la causa o riesgo de fuga, el magistrado le trabó un embargo de 1.600 millones de pesos y sigue una investigación en reserva hacia otros involucrados en el hecho.
La causa surgió en octubre del año pasado, luego de la denuncia radicada por las autoridades de las Facultades de Derecho y Odontología. Entonces, el titular de la Fiscalía Criminal y Correccional Federal 8, Eduardo Taiano, abrió un expediente y designó a la Policía Federal al frente de la investigación.
Los agentes de la División Antifraude empezaron con tareas de campo que incluyeron distintas vigilancias encubiertas, seguimientos y análisis de antenas telefónicas. De esta forma, identificaron a 19 personas que estaban involucradas en las estafas. El fiscal determinó que habían facilitado sus cuentas bancarias para recibir parte de los fondos.
El juez Ramos tomó las declaraciones indagatorias a los sospechosos y estableció el modus operandi de la banda. Bounchanavoung está detenida desde el 5 de mayo. Antes habían sido capturados otros cinco miembros de la asociación ilícita: son quienes se habían encargado de crear las empresas fantasma y las cuentas de mail falsas que fueron utilizadas para enviar las órdenes de transferencias. “La China” aseguraba el éxito de las operaciones.
Más sospechas
A través de fuentes del caso, TN pudo saber que los estafadores crearon un dominio muy similar al institucional de la UBA ([email protected]) y enviaron desde allí pedidos de transferencias con formularios MEP, un tipo de manual utilizado por empresas para montos elevados.
En los mails, falsificaron la identidad de un empleado de la tesorería de la Facultad de Derecho y aseguraron que alguien se presentaría luego con la documentación física correspondiente a las operaciones.
Esto nunca ocurrió, pero las operaciones fueron igualmente ejecutadas por una sucursal del Banco Nación que también será investigada seguramente.