A 50 días de haber sufrido una distensión en el sóleo de la pierna izquierda, los plazos se estiraron porque el Pity volvió a sentir dolor en la zona afectada en medio de su recuperación. Ante esa recaída en días en los que se ilusionaba con jugar el superclásico, el cuerpo médico decidió que los preparadores físicos le redujeran las cargas de entrenamiento, que fueron aumentando de forma progresiva en los últimos días en medio de una minuciosa evaluación de su físico.
Siendo el sóleo un importante músculo que cumple diferentes funciones en el cuerpo humano, desde permitirnos estar de pie y caminar -está formado por una gran composición de tejido de contracción lenta- hasta ayudar a la circulación sanguínea, la rehabilitación es más compleja, pero para alegría del Pity está llegando a su fin. Si entre el domingo y el lunes logra completar diferentes ejercicios exigentes en campo sin dolor, habrá sido prueba superada y tendrá el alta médica.
El Pity con Gallardo. Prensa River.
De todas formas, más allá de la expectativa por verlo otra vez en la cancha, es casi un hecho que su vuelta no será ante el Calamar y será baja en la lista al igual que Gonzalo Montiel y Matías Rojas. Sin acción desde el 19 de marzo -cuando ingresó desde el banco en el triunfo 2-0 frente a Ciudad de Bolívar por Copa Argentina- y con sólo 332′ en el año repartidos en siete partidos, esa extensa inactividad le demandará una mini puesta a punto futbolística para recuperar ritmo y que vaya sumando rodaje de forma paulatina.
El Pity Martínez. Prensa River
A sus 31 años, con las ganas de seguir sumando títulos y convertirse en el único jugador de River en levantar tres Libertadores con la banda roja en el pecho, el Pity sigue enfocado en su regreso y, como canta la popular, “cada vez falta menos, para volvernos a ver…”.
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