Según Cúneo Libarona, ninguna de las políticas desarticuladas contaba con evidencia concreta sobre su impacto ni con mecanismos de control o evaluación. En ese sentido, afirmó que “eliminar estos despilfarros absurdos le ahorrarán más de $6.000 millones de pesos por año a los argentinos de bien”.
Entre los programas que ya no seguirán funcionando se encuentra MenstruAR, una iniciativa que distribuía copas menstruales e insumos de gestión menstrual a municipios, con el objetivo de promover el acceso igualitario y fomentar el uso de productos reutilizables.
El listado incluye además propuestas como el Registro Nacional de Promotoras y Promotores Territoriales de Género y Diversidad, el Programa Articular, Igualar, Producir y otros orientados al desarrollo rural, la formación en perspectiva de género, la atención ante violencias extremas y el fortalecimiento de organizaciones sociales.
El ministro vinculó la decisión con la agenda que impulsa el Ejecutivo nacional. “El cierre de estos programas ideológicos se encuadra en el compromiso que asumimos junto al Presidente Javier Milei de achicar el Estado, reducir el gasto público y dar más libertad a los argentinos”, aseguró.