Estos episodios se suman a una noche inédita en la Bombonera, donde por primera vez la gestión de Riquelme fue blanco de insultos por parte de los plateístas. “¡La Comisión, la Comisión… que se vayan todos!”, se escuchó desde varios sectores antes de la tanda de penales, marcando un punto de quiebre en la relación entre el ídolo y buena parte del público.
Aunque no lo mencionaron directamente, el mensaje fue contundente: la paciencia empieza a agotarse incluso entre los hinchas que supieron bancar al actual presidente en los momentos más difíciles.
Como si esto fuera poco, la semana también estuvo marcada por una grave denuncia judicial contra Riquelme. Walter Klix, director del Ministerio de Seguridad de la Nación, lo denunció por presunta asociación ilícita y pidió que se investigue el manejo de los abonos, los carnets de socios y el supuesto faltante de 50.000 prendas de Adidas.
Klix, vinculado a sectores opositores del club, ya expresó su deseo de organizar un frente para competir en las elecciones de 2027.
En este contexto, el clima institucional de Boca atraviesa uno de sus momentos más delicados de los últimos años. Las internas en la dirigencia, los reclamos judiciales y la pérdida de respaldo popular, marcan una tormenta perfecta para una conducción que hasta hace poco gozaba de una fuerte legitimidad.
NA
Fuente: https://salta.telefe.com/redes