El 19 de mayo, la Usina Cultural acogerá el Encuentro de capacitación de sistema de alimentación temprana (EnCASAP), un evento que reunirá a representantes de 135 comunidades y miembros de la red regional de mujeres. Además se llevará a cabo la Expo MEBI, donde se exhibirán procesos productivos y productos tradicionales de las comunidades.
En el marco de la emergencia sociosanitaria y climática, la Fundación del Alto lidera un proyecto transformador que busca fortalecer las capacidades de 135 comunidades en la región del Gran Chaco. Este ambicioso programa, denominado “Gran Chaco Resiliente”, ha estado en marcha durante más de cuatro años, y culminará en un evento único que promete celebrar la creatividad y el esfuerzo de los pueblos originarios.
La presidenta de la Fundación del Alto, Beatriz Ibarra, explicó que el proyecto comenzó a gestarse en 2020, tras la declaración de emergencia sociosanitaria en la región. Desde entonces, se ha expandido para llegar a diversas comunidades en las provincias de Chaco, Formosa y Salta, abarcando un total de 17 municipios. Con un enfoque integral en la gestión del riesgo de desastres, el programa ha logrado implementar estrategias que permiten a las comunidades adaptarse y responder mejor a los desafíos que impone el cambio climático.La próxima semana, el proyecto alcanzará su punto culminante con el “Encuentro de capacitación de sistema de alimentación temprana”, que se llevará a cabo el lunes 19 de Mayo en la Usina Cultural, de 10:00 a 18:00 horas. Este evento reunirá a representantes de las 135 comunidades organizadas y miembros de la red regional de mujeres que se ha formado a lo largo del proyecto.
Ibarra mencionó que el encuentro no solo tendrá un fuerte componente educativo, sino que también incluirá la, una exposición de medios de vida donde las comunidades podrán mostrar sus procesos productivos y productos derivados de sus tradiciones y habilidades.Laserá un espacio vibrante y enriquecedor donde se exhibirán diversas prácticas, como la tintura de tejidos, la producción de cháhuar, la carpintería, la agricultura, y la cerámica. Los participantes no solo mostrarán sus técnicas, sino que también tendrán la oportunidad de comercializar sus productos directamente, beneficiándose de un modelo de comercialización aprendido durante el proyecto.Ibarra resaltó que esta feria no es simplemente un mercado de artesanías; es un espacio donde se fomenta el aprendizaje sobre los costos y estrategias comerciales. “Queremos que la gente sepa de dónde provienen estos productos y que entiendan el valor cultural que tienen”, afirmó Beatriz.
La invitación está abierta a la comunidad, desde empresas que comercializan productos artesanales hasta turistas interesados en conocer más sobre las culturas originarias. La entrada es libre y gratuita, y los asistentes podrán interactuar con los artesanos, disfrutar de sus productos y aprender de sus historias. “Es una excelente oportunidad para quienes desean acercarse y entender el trabajo detrás de cada pieza artesanal”, señaló Ibarra.Más allá de la celebración, Beatriz Ibarra también reflexiona sobre la situación actual de las comunidades afectadas por las crecidas y el impacto del cambio climático en la región. “La deforestación y la modificación del clima han tenido consecuencias devastadoras. A pesar de la resiliencia de estas comunidades, es evidente que necesitan más apoyo para adaptarse a estos cambios”, señala.La Fundación del Alto trabaja en colaboración con instituciones gubernamentales para ofrecer asistencia humanitaria en zonas como Rivadavia Banda Sur y Ballivián, las más gravemente afectadas. “Estamos implementando estándares de ayuda humanitaria que aseguran la dignidad de las personas. Es un proceso arduo, pero necesario”, finalizó Ibarra.